El comercio encara una campaña de rebajas de verano incierta

M. Lillo
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El sector destaca el avance de la vacunación contra el coronavirus y la «mayor alegría» que se percibe, si bien, teme que la subida de la luz y los carburantes pueden frenar las ventas

El comercio encara una campaña de rebajas de verano incierta - Foto: Tomás Fernández de Moya

El sector del comercio afronta una campaña de rebajas de verano «incierta» tras generalizarse en muchos establecimientos desde el pasado viernes. Por un lado, el sector considera que hay signos positivos, como el avance de la vacunación ante el COVIDy la retirada de la mascarilla en el exterior, junto a la «mayor alegría» que se ve en la gente, puede favorecer las ventas. Sin embargo, en el lado negativo de la balanza, aparece la tarifa de la luz que entró en vigor el pasado 1 de junio y la escalada de precios de los carburantes, gastos que consideran que pueden frenar las ventas, al menos, hasta el próximo mes, hasta conocer el impacto que tiene en los bolsillos de los consumidores. 

Así se pronunció a La Tribuna el presidente de Pyme-Real, José María Ruiz, quien indicó que el hecho de que las rebajas comenzaron a rodar a finales de mes también puede haber afectado, por lo que esperarán a este primer fin de semana de julio para conocer la respuesta que tienen. «Hay que ver el impacto de las rebajas, a ver si van bien o no», dijo Ruiz poniendo de relieve que si bien muchos negocios apuestan por unas rebajas importantes, «dependen del entorno», de cuestiones como la evolución de la pandemia o los gastos que tienen que afrontar los posibles compradores.  

El sector explica que las rebajas de verano, si bien no tienen la fuerza de las navideñas, ayudan a dar salida a los productos de esta temporada y también a poder hacer frente a los gastos que tendrán en septiembre para adquirir las nuevas prendas de la temporada otoño/invierno. En este sentido, comentó que pueden suponer «entre el 15 y el 20%» de la facturación anual.  

Las rebajas que se encontrarán los clientes se situarán se encuentran en muchos casos entre el 50 y el 70 por ciento y en ocasiones pueden llegar al 80 por ciento para los productos en liquidación. 

Ruiz comentó que tanto las rebajas como las ayudas que puede recibir el sector «ayudan a mitigar el golpe» que han sufrido con la pandemia del COVID-19, si bien explicó que no son la solución, que pasa -dijo- porque este tipo de negocios  sean rentables. En este sentido, recordó que hay muchos muy tocados que «tardarán tiempo en superarlo».