El Alarcos conquista una agónica permanencia

Eduardo Gómez
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El equipo ciudadrealeño supera (29-27) al Alcobendas en un choque de alta tensión, con una monumental tángana incluida y una tremenda celebración tras una campaña rocambolesca

La plantilla festeja con sus aficionados la permanencia. - Foto: E.G.

El Vestas Alarcos jugará la próxima temporada en la División de Honor Plata. Objetivo cumplido para el conjunto manchego en una temporada rocambolesca y que tuvo un final propio de esa campaña. Ante un rival que no se jugaba nada y entrenado por un mítico del BM Ciudad Real como Samuel Trives, el Alarcos logró de forma agónica el triunfo que necesitaba para sellar la permanencia (29-27), pues el Córdoba no había fallado frente al Zamora y eso obligaba a los manchegos a ganar su partido (37-30).

Todo acabó en una fiesta sobre el parqué del Santa María, pero pocos minutos antes se había vivido una imagen bochornosa. El choque de por sí ya había sido muy caliente, con varias cuentas pendientes entre jugadores, pero todo estalló en el minuto 56.45 y con 26-25 en el marcador. Frank Cordiés se empleó con extrema dureza sobre un rival y se formó una tángana impresionante durante varios minutos. El propio presidente del Vestas Alarcos entró a la cancha a poner paz, mientras varios jugadores discutían y se dedicaban palabras poco amistosas. El pabellón Puerta de Santa María, que registró una magnífica entrada, se convirtió en una caldera y tras esos minutos que nunca deberían producirse en un espectáculo deportivo, se disputaron esos tres minutos restantes, con dos excluidos para los locales y uno para el Alcobendas. Empataron los madrileños, Claudio Ramos volvió a poner por delante a los locales, volvieron a empatar los visitantes y Pepe Mora anotó desde el extremo un gol impresionante (28-27). En la siguiente acción se resbaló José María Gutiérrez para perder el balón y Julián Souto, con amenaza de pasivo, abrochó el partido para que el júbilo se apoderase del Santa María por que el Vestas Alarcos volverá a jugar una campaña más en Plata.

El gran responsable de que el choque llegase tan igualado a esos minutos finales fue Adri Torres, portero del Vestas Alarcos, que estuvo soberbio, con un rosario de intervenciones, a cada cual de más mérito, y que mantuvo a los suyos en el partido. En ataque, el acierto dede el extremo de Pepe Mora y la conexión con el pivote Claudio Ramos fueron otras de las claves, así como los lanzamientos a distancia en algunas fases de Frank Cordiés y Palacios.

Los jugadores, eufóricos tras lograr la permanencia.Los jugadores, eufóricos tras lograr la permanencia. - Foto: E.G.

Había tanto en juego para el conjunto entrenado por Javier Laguna que los nervios presidieron esa primera parte del choque, lo que aprovechó el Alcobendas para colocarse por delante (4-6, m. 8). A través de las paradas de Adri Torres el equipo local se fue asentando y con un parcial de 3-0 tomó la delantera en el marcador. El choque se convirtió en un intercambio de golpes y cuando el Vestas Alarcos pudo correr cobró la primera renta importante (14-11, m. 25), obligando a Samuel Trives, técnico visitante, a solicitar tiempo muerto. En los últimos minutos de este primer periodo el cuadro ciudadrealeño no aprovechó una doble exclusión de los madrileños y cometió dos faltas en ataque consecutivas que dejaron el choque al descanso muy igualado (15-14).

Tras la reanudación, comenzó mejor el Alcobendas (15-16), pero el Vestas Alarcos dio la vuelta al marcador con un Adri Torres, que se ganó una estatua en el pabellón. La tensión iba en aumento y con 23-19 (m. 48) todo parecía estar encarrilado. Todo lo contrario. Volvieron los fantasmas y los nervios provocaron el desacierto local en ataque. El Alcobendas se lo fue creyendo, aumentó su nivel defensivo, los piques fueron a más y así se llegó a ese minuto 56 a partir del cual todo se enredó y, por una vez, el Alarcos salió vivo de ese embrollo para certificar una permanencia que se celebró por todo lo alto.

La directiva derramó lágrimas de emoción, Javier Laguna, que esta misma semana había sido padre, se derrumbó en la pista, los jugadores se abrazaban y parte del público invadió la pista para compartir esos momentos de alegría que recordaban a otros tiempos del balonmano local.

Jota Serrano, capitán del equipo, con el portero Óscar Ruiz.Jota Serrano, capitán del equipo, con el portero Óscar Ruiz. - Foto: E.G.

 

FICHA TÉCNICA.

VESTAS ALARCOS. Adri Torres (1), Julián Souto (2), Palacios (5), Matías Galán, Manu Díaz (1), Samuel Gómez (1), Jota Serrano (1), Álex Plaza, Íñigo Barricart (1), Claudio Ramos (4), Frank Cordiés (5), Pepe Mora (4), Víctor Enebral (3), Óscar Ruiz (ps) y Álvaro Torres (1).

Javier Laguna, técnico del equipo, fue uno de los que más se emocionó.Javier Laguna, técnico del equipo, fue uno de los que más se emocionó. - Foto: E.G.

ALCOBENDAS. Ramón Fuentes, Adrián Trejo, Sergi Navalón (2), Alfonso de la Rubia (5), Mario Nevado (2), Gonzalo Velasco (4), José Alberto López (1), Sergio Lozano (1), José María Gutiérrez, Mario Crespo (3), Ignacio Gimeno (7), Ramón Fuentes, Mikel Martín (1), Guzmán de León. Sergio Antón y Bruno García (1).

ÁRBITROS. Pinilla Iglesias y Deiros Borràs. Descalificación directa a Frank Cordiés (m. 56). Descalificado por tres exclusiones José Alberto López (m. 56). Excluyeron dos minutos a Palacios (2), Jota Serrano, Barricart, Claudio Ramos, Víctor Enebral; Adrián Trejo, Mario Nevado, Sergio Lozano.

PARCIALES. 3-3, 5-6, 8-8, 11-11, 14-11, 15-14 (descanso); 17-16, 19-17, 21-19, 23-20, 24-23 y 29-27 (final).

Más fotos:

El choque estuvo detenido varios minutos por una tremenda tángana.
El choque estuvo detenido varios minutos por una tremenda tángana. - Foto: E.G.
Integrantes del cuerpo técnico y directivos, abrazados.
Integrantes del cuerpo técnico y directivos, abrazados. - Foto: E.G.

INCIDENCIAS. Encuentro correspondiente a la décima y última jornada de la fase por evitar el descenso en la División de Honor Plata disputado en el pabellón Puerta de Santa María. El club hizo entrega de reconocimientos a patrocinadores y colaboradores, así como al técnico, Javier Laguna, por su reciente paternidad.