El Vestas Balonmano Alarcos trata de asimilar cuanto antes la dura derrota sufrida en el Quijote Arena ante el filial del Barça (26-30) y que le aleja de sus aspiraciones de disputar la fase de ascenso a la Liga Asobal.
Javier Laguna, entrenador del conjunto ciudadrealeño, admitió que «es una derrota dolorosa. Me da la sensación de que el partido lo perdimos nosotros. Perdimos muchas bolas en ataque y nos mataron».
En el aspecto anímico, recuerda que «somos deportistas y que después de un partido viene otro. El margen de error es mínimo y hay que ganar todos los partidos hasta el final».
El preparador ciudadrealeño lamentó el elevado número de balones perdidos por su equipo «porque es dar muchas posesiones extras al rival y eso penaliza mucho».