El anuncio realizado el miércoles por el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, de ampliar tres meses el plan anticrisis, en el que se incluye el descuento de 20 céntimos de los carburantes, llega en un momento en el que más de la mitad de los surtidores de la provincia venden el litro de gasolina de 95 octanos, la más barata, a más de dos euros. En concreto, según recogía ayer el Geoportal del Ministerio para la Transición Ecológica, 118 de un total 188 puntos de venta superaban la barrera de los dos euros. En el caso de la gasolina de 98 apenas quedan cuatro surtidores en la provincia que no venden el litro a más de dos euros de un total de 82 que suministran este carburante.
Y lo más preocupante de esta situación para el consumidor es que las perspectivas no son nada halagüeñas. El presidente de la patronal de las estaciones de servicio en la provincia, Francisco Molina, augura que esta escalada de precios se mantendrá «al menos durante los meses de verano». La razón no es otra que el incremento de la demanda y de los costes para conseguir el combustible después de la tendencia europea de no depender energéticamente de Rusia, tras su ataque a Ucrania. Una decisión que el sector de las gasolineras entiende, aunque alerta que «hasta que nos adaptemos, quedan por delante meses muy complicados, con más costes porque habrá que ir a buscar el combustible más lejos», alerta Francisco Molina.
Socuéllamos es el primer municipio de la provincia de más de 10.000 habitantes donde los conductores de vehículos impulsados por gasolina no tienen ninguna opción de repostar en su localidad pagando menos de dos euros por litro. En la capital, por ejemplo, esa gasolina de 95 octanos costaba ayer menos de dos euros en nueve de los 19 puntos de venta.
Se salvan, aún, los vehículos diésel. Los menos vendidos en los últimos meses son los más baratos al pasar por caja en una estación de servicio. Ayer ninguna de las más de 200 donde se puede repostar diésel vendía este combustible a más de dos euros por litro en su versión más económica. Sí había 79 puntos de venta de un total de 118 que ya cobraban al conductor más de dos euros por el diésel prémium.
Pan para hoy
En cuanto a la ampliación de la medida del descuento de los 20 céntimos por litro, Molina la considera positiva como tal, pero errónea en las formas, puesto que seguirán siendo las gasolineras, tres meses más, las que tengan que asumir el adelanto de esa rebaja del precio del litro. Desde este colectivo se insiste en que esta bonificación supone solo «una medida publicitaria» del Gobierno, que lo que tendría que hacer es emular a otros países de la Unión Europea, que están abaratando el precio del carburante repercutiéndolo a las petroleras o bajando el IVA. Por ello, Molina cree que la medida de la rebaja de 20 céntimos por litro es «pan para hoy y hambre para mañana», y recuerda que esta galopante subida de los precios de los combustibles en las últimas fechas «se comió» hace tiempo ese descuento.