El Barça conservó ayer su condición de invicto como local en la Liga Endesa al derrotar al Valencia (81-75), impulsado por su mejoría tras el receso después de una mala primera parte en la que llegó a perder por 15 puntos.

De este modo, el cuadro azulgrana se mantiene en la pugna por el liderato al hilar el noveno triunfo en la competición doméstica. Jasiel Rivero (18 puntos) y Kyle Alexander (16) fueron los máximos anotadores del cuadro visitante, mientras que Nico Laprovittola (19) lideró la ofensiva local.

Ambos conjuntos contaron con ausencias destacadas. Cory Higgins no se vistió de corto en el combinado catalán por decisión técnica, mientras que Bojan Dubljevic y Xabier López-Arostegui volvieron a ser baja por lesión en el conjunto 'taronja'.

De inicio, el Valencia superó por mentalidad y energía a un Barça lento en los dos extremos de la pista. El éxito defensivo permitió a los de Mumbrú anotar fácilmente a la carrera, impulsado por siete puntos de Chris Jones.

La salida de Rokas Jokubatis, autor de ocho de los 14 puntos de su equipo en el primer cuarto, oxigenó la ofensiva azulgrana, aunque el bloque levantino mantenía su ventaja gracias al ritmo y el acierto en ataque.

El arreón culé fue sucedido por una fase de bloqueo anotador que duró tres minutos. Con Alexander y Rivero haciendo estragos en la pintura, los visitantes cogieron ventaja, y la administraron con solvencia.

Liderado en todo momento por Jokubaitis, que completó los 10 minutos del cuarto, el Barça encontró en el poste a Jan Vesely para maquillar el resultado al descanso (32-43).

La irrupción de Nico Laprovittola, con dos triples, y de Nikola Mirotic, con 11 puntos, tras el intermedio, esperanzó al Palau.

Ante la renovada agresividad del cuadro catalán, el Valencia trató de enfriar el ambiente desde el perímetro, pero su rival perseveró y Tomas Satoransky puso en ventaja al equipo de Jasikevicius por primera vez desde el 2-0 inicial.

La muñeca de Laprovittola y el poderío de James Nnaji dieron comba a un Barcelona crecido. No obstante, el combinado 'taronja' sacó fuerzas de flaqueza para cortar la fuga, condenando el enfrentamiento a un desenlace agónico. Álex Abrines, con un triple a falta de 26 segundos y un robo en la acción posterior, fue decisivo (81-75).