El Tribunal Superior de Justicia (TSJ) de Castilla-La Mancha ha rebajado tres años la condena impuesta a Francisco Pablo Seco de Herrera Arnés por el asesinato de su vecino Isidro Antonio González la noche del 29 de enero de 2020 en la puerta de su casa, en la calle Arrayanes de la urbanización los Rosales de Ciudad Real. Se le condenó a 23 años de cárcel, recurrió la sentencia de la Audiencia Provincial ante el Tribunal Superior de Justicia de Castilla-La Mancha que ha revocado únicamente la pena: 20 años y un día de prisión, frente a los 23 en primera instancia. La sentencia del TSJ no ha satisfecho a las partes. El letrado de la acusación particular, Federico Castejón, la ha recurrido en casación, ante el Tribunal Supremo, y el abogado de la defensa, Francisco  Risueño, también, según han indicado a este diario fuentes jurídicas. El Ministerio Fiscal, ejercido por la teniente fiscal Carmen Mendiola, no ha recurrido la sentencia.

El Tribunal Superior de Justicia ratifica los hechos declarados probados en la sentencia de Audiencia de Ciudad Real, que Francisco Seco de Herrera, de 35 años y conocido en la familia y barrio con el apelativo de Curro, asesinó a su vecino Isidro Antonio González, de 59, cuando regresó a su casa tras haber hecho unas gestiones o compras. Le clavó unas tijeras hasta causarle la muerte. Murió desangrado en la puerta de su casa.

Según recoge la sentencia, había planeado matar a su vecino con quien no mantenía una buena convivencia. El TSJ rebaja tres años la pena al considerar que es «más proporcionada» por una cuestión jurídica que no afecta a los hechos juzgados probados.

Recurren la sentencia por el asesinato de los Rosales - Foto: Rueda VillaverdeLos magistrados juzgan «abrumadora» la prueba contra Francisco Seco de Herrera, pero aprecian parcialmente el recurso de apelación en lo referente a la condena que revoca.

No estaba mediatizado. En la sentencia bien fundamentada argumentan punto por punto los motivos esgrimidos en el recurso. De este modo, consideran que el jurado no estaba mediatizado. Respecto del exceso de «morbosidad» de las partes acusadoras hasta el punto que uno de los miembros del jurado tuviera que ausentarse en un momento de las sesiones, dice que se trata de una «afirmación vacua e incompleta desprovista de cualquier fundamento y concreción»

En cuanto a las afirmaciones de que se predispuso al jurado en contra de la inocencia del acusado tanto por la situación de prisión provisional como al ser conducido al juicio esposado, estiman que se trata también de afirmaciones que carecen de fundamento. El supuesto alcance mediático del juicio sobre el que la parte no ha planteado prueba alguna no supone en modo alguno que ello tenga influencia sobre el jurado ni que se haya producido un juicio paralelo.