Ciudad Real retrasa la llegada de la zona de bajas emisiones

Hilario L. Muñoz
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El Ayuntamiento justifica el retraso en que la pasada semana se publicaron los requisitos por parte del Ministerio para implantar las restricciones y avanza que volverá a llevar la normativa a los consejos municipales antes de aprobarse

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La implantación de la Zona de Bajas Emisiones de Ciudad Real se retrasa sin que haya una fecha clara de cuándo se aprobará la normativa y comenzarán las restricciones al paso de vehículos sin distintivo ambiental al interior de ronda. El Ayuntamiento retiró este punto del orden del día del pasado Pleno, según ha dicho la portavoz del equipo de Gobierno, porque la pasada semana se publicaron por el Ministerio de Transporte las directrices para crear las ordenanzas que limiten estos accesos. 

"Por prudencia y seguridad jurídica, decidimos retirar la ordenanza, para analizar ese decreto", dijo la portavoz municipal, Mariana Boadella, "ya que el propio Ministerio recomendaba esperar a su publicación". La portavoz explicó que la intención del equipo de Gobierno ha sido "cumplir con la Ley que obliga a los municipios mayores de 50.000 habitantes a la implantación de la ZBE desde el 1 de enero de 2023", pero esa publicación del Ministerio retrasa los planes municipales para su implantación.

La intención ahora es reiniciar el proceso de la ordenanza, lo que implica estudiar "el Real Decreto definitivo" y, a partir de ese momento, "volver a consensuar su desarrollo". En este sentido, la normativa volverá a pasar por los "consejos de movilidad y con participación" antes de que la normativa vaya a Pleno. 

Hay que recordar que ya en el Pleno de diciembre, la edil de Movilidad, Raquel Torralbo, avanzó que la normativa estaba abierta a cambios, aunque se indicó que la intención era aprobarla y después realizar esas modificaciones. El Pleno extraordinario de diciembre, el del viernes 30, iba a tratar la ordenanza en su forma inicial, pero con la retirada se abre un nuevo proceso de consultas y nuevos plazos para su puesta en marcha, con los 30 días desde su aprobación inicial hasta su entrada en vigor. Esto implica que en enero no estará la norma aprobada en su forma definitiva y al menos hasta mediados febrero no podría aplicarse la zona de bajas emisiones.