La sociedad está acostumbrada a ver a una enfermera en un colegio. Las series americanas nos han enseñado esa imagen, de un aula con una camilla, que en España y en Castilla-La Mancha apenas existe. El Santo Tomás de Villanueva es el único colegio en la capital, que no sea de educación especial, que cuenta con esta figura. María Jesús León es su enfermera escolar, una de las más de 60 que hay en Castilla-La Mancha, cinco de ellas en la provincia. Una enfermera que atiende a una población de 700 escolares y 50 trabajadores, a los que cuida tras cada recreo de sus rasguños, educa en hábitos saludables y acompaña en sus enfermedades. 

León empezó a trabajar en el curso 2019 y cada año le van renovando en su puesto, «si las necesidades del cole lo requiere». «Lo primero son los niños que tienen enfermedades crónicas y que necesitan una atención especial». Así hay menores diabéticos y Astrid, una niña de 3 años que tiene una traqueotomía y un botón gástrico para comer, y que ha sido la principal labor de León en este curso. De hecho, al inicio, estaba con ella en clase, ya que era necesario aspirar para evitar que se taponara la tráquea cada pocos minutos. Ahora apenas es necesario, mediante los consejos que han ido hablando para mejorar la respiración, pero sin León, recuerda Fátima Merino, la madre, sería imposible que fuera a clase. 

«Ella es mi tranquilidad y, hasta que llegamos al colegio, ni mi marido ni yo nos habíamos separado de Astrid», explicó. De hecho, para Merino la enfermera es una integrante más «en los cuidados» de una menor que tiene problemas en esófago, se alimenta por gastro, un problema de corazón y traqueomalacia. Esto último es la razón por la que tiene realizada una traqueotomía y cuyo riesgo es que, si se sale, «solo hay un minuto para volver a ponérsela», antes de que se ahogue. «Siempre tenemos que estar pegados a Astrid» y, por este motivo, Merino recuerda que lo ideal sería que tuviera su enfermera propia. Con todo recuerda que es raro que haya una enfermera y otras madres le han felicitado por la suerte que tiene. «En otras comunidades hay niños con traqueotomía, que cognitivamente están bien, pero no se escolarizan, están en su casa y no han podido empezar en el cole porque no hay enfermera». 

Ir a clase gracias a la única enfermera escolar de Ciudad Real - Foto: Rueda Villaverde

Más allá de Astrid o de las curas en el recreo, León abre la puerta a la educación para la salud en el colegio. Hay hitos que se han conseguido y, por ejemplo, el curso pasado midió el índice de masa corporal de los estudiantes y este curso se ha reducido la obesidad. Igualmente, León tiene un tablón sobre salud que se renueva cada poco tiempo, y que incluye aspectos básicos de cada estación. Ahora mismo tiene carteles sobre piscinas o explicaciones científicas a por qué se congela el cerebro al lamer un helado. Con métodos adaptados se explican técnicas de RCP, de higiene o incluso sobre diversidad, con la intención de mejorar la salud física y mental de los estudiantes no solo para su estancia en el colegio, sino para que sigan cuidándose cuando sean adultos. «De aquí a 10 o 20 años esperamos conseguir una salud mejor», explicó la enfermera. Otro ejemplo de su labor se ve en los menores diabéticos, que cuentan con el control de la enfermera, sin ella no habría educación para una enfermedad con la que convivirán toda su vida. Por ejemplo, León les explica cómo pincharse la insulina o el contaje de raciones, dos elementos que «se aprenden en casa» y se refuerza en el aula. 

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En estos momentos de elección de centro educativo, la enfermera del Santo Tomás de Villanueva sabe que hay padres de la capital que elegirán este centro por ella. Piensa en padres con hijos alérgicos, de hecho ya hay varios niños, tienen adrenalina en el centro para estos casos. Con todo, «si no hubiera niños con necesidades especiales», no habría ninguna enfermera escolar en la capital. «La enfermera es una de las reivindicaciones que los colegios hacemos y nosotros somos el único colegio que la tiene a tiempo completo, lo que supone que haya una tranquilidad para los maestros y maestras», señaló el director del CEIP, Enrique Alabau. También es un aliciente al elegir centro y de hecho Fátima Merino apunta que hay quien le ha preguntado. «Sé que lo va a elegir por la enfermera».