El partido que el Vestas Alarcos tenía que disputar este sábado en Ibiza, correspondiente a la octava jornada del Grupo B de la División de Honor Plata Masculina, será aplazado por el Comité de Competición. La razón, la aparición este jueves de un tercer positivo por coronavirus en las filas del conjunto manchego. Esto implica que, según dicta Sanidad, la situación en el equipo de Ciudad Real pasa a convertirse en 'brote', suspendiéndose durante diez días tanto los entrenamientos colectivos como los partidos. 

De este modo, el Vestas Alarcos no podría volver a ejercitarse hasta el lunes 6 de diciembre, por lo que tampoco podrá jugar el encuentro de la novena jornada ante el Sarrià en el Quijote Arena, fechado para el sábado día 4.

Este tercer positivo era detectado en los test de antígenos a los que era sometida toda la plantilla. Se trata de un jugador, en buen estado de salud, que quedará confinado en su domicilio, como lo han estado desde la semana pasada sus dos compañeros que también dieron positivo por Covid-19, Óscar Ruiz y Adrián Mendoza, que finalizarán su periodo de confinamiento este lunes.

Para confirmar este tercer positivo y descartar alguno más, jugadores y técnicos del Vestas Alarcos se someterán a pruebas PCRen los próximos días, para dejar un tiempo prudencial que facilite la detección de posibles nuevos contagios.

Calendario en mano, y siempre que no surjan más contratiempos, el próximo compromiso del equipo de Jesús Herrero no llegará hasta el 12 de diciembre, comienzo de la segunda vuelta, ante el Eón Horneo Alicante.

La única lectura positiva que se puede hacer desde el club manchego es que de este modo podrá recuperar a alguna de las seis bajas con las que se iba a presentar en Ibiza: los lesionados Víctor Enebral y Manu Díaz, los dos positivos y los convocados por Cuba Frank Cordiés y Claudio Ramos.