Torre de Juan Abad, histórica localidad enclavada en el Campo de Montiel no podía haber iniciado 2022 con mejores noticias: el Gobierno de Castilla-La Mancha comenzará a tramitar la declaración de la iglesia de Nuestra Señora de los Olmos como Bien de Interés Cultural (BIC) en las próximas semanas. Así lo anunció el jefe del Ejecutivo regional, Emiliano García-Page, durante la inauguración de la rehabilitación de su retablo mayor, una joya arquitectónica cuyos orígenes se remontan al año 1581, cuando Francisco Cano, uno de los artistas más significativos de La Mancha, inició su construcción.

Una noticia que celebra la alcaldesa de la localidad, María Fresneda, que hace hincapié en el esfuerzo que vienen realizando las distintas administraciones desde hace tiempo para la conservación, rehabilitación y puesta de relieve de este templo, «uno de los principales atractivos turísticos de la localidad». Esta iglesia es especialmente relevante debido a su magnífico órgano barroco, conservado en perfecto estado y protagonista de un ciclo de conciertos internacional que regresa tras dos años de parón por la pandemia.

«Estamos en una nube», confiesa la regidora para avanzar que el Ayuntamiento torreño también pretende impulsar la declaración BIC de la ermita de Santa Nuestra Señora de la Vega, «la única de origen templario que hay en el Campo de Montiel». Este santuario, ubicado a unos cuatro kilómetros del casco urbano, fue visitado frecuentemente por Francisco de Quevedo.

El insigne escritor permaneció más de siete años en esta villa, desterrado por ser lacayo y valido del duque de Osuna. Llegó en 1620, con apenas 40 años de edad. En Torre de Juan Abad se levanta hoy la Casa Museo Francisco de Quevedo, exposición que contiene objetos personales, documentos y libros relacionados con el autor y sus obras satíricas.