El turismo volcánico completa la oferta de naturaleza

La Tribuna
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Ciudad Real cuenta con dos parques nacionales y otros dos naturales, además de una singular flora y fauna

El turismo volcánico completa la oferta de naturaleza - Foto: PABLO LORENTE

Más allá de las llanuras, la provincia de Ciudad Real alberga una serie de parajes donde conviven verdes, azules y marrones en singular consonancia. Sus espacios protegidos son un reclamo para el turista que quiere disfrutar de la naturaleza en estado puro, sin prisas ni aglomeraciones. Pocos territorios pueden presumir de dos parques nacionales (Las Tablas de Daimiel y Cabañeros) y otros dos naturales (Valle de Alcudia y Sierra Madrona y Las Lagunas de Ruidera), además de un sinfín de lagunas, ríos y miradores, y una flora y fauna singulares, con el recuperado lince ibérico como bandera.

Una oferta de naturaleza con encanto y grandes atractivos que se verá reforzada por un ambicioso proyecto impulsado por la Diputación de Ciudad Real:'Geoparque Volcanes de Calatrava'. Cuenta con el apoyo de 40 ayuntamientos de la provincia y cuatro grupos de acción local y aspira a formar parte de la futura Red de Geoparques de la Unesco. Relata una larga y compleja historia geológica con tres acontecimientos claves: la mineralización del mercurio de Almadén, el carbonífero de Puertollano y los volcanes neógenos y cuaternarios de Calatrava.

La localidad de Almadén es conocida en todo el mundo por sus minas. Su origen se debe fundamentalmente a una erupción volcánica en condiciones submarinas, cuando en una plataforma se depositó una arenisca porosa, que por el efecto de la mineralización de mercurio fijó el cinabrio a esta estructura, dando origen a la configuración de los yacimientos. Por su parte, el yacimiento paleontológico del carbonífero de Puertollano tiene una especial importancia para la ciencia, porque los estratos que se pueden ver en este lugar se convierten en páginas de un libro que ilustran sobre la evolución de las especies.

El turismo volcánico completa la oferta de naturaleza El turismo volcánico completa la oferta de naturaleza - Foto: Rueda VillaverdeLa génesis del vulcanismo del Campo de Calatrava está relacionada con el empuje de dos placas tectónicas que abomba la corteza en el centro de Ciudad Real, y a partir de facturas asciende el magma y aparecen los volcanes. Todo ello hace ocho millones y medio de años hasta la actualidad. Un hecho que llegó a generar más de 350 volcánicos con erupciones de tipo efusivo o hawaiano, estromboliano o hidromagmáticas.

El monumento natural de 'Los castillejos volcánicos de La Bienvenida', ubicado en pleno Valle de Alcudia, es uno de los ejemplos más visibles del aprovechamiento de la roca volcánica. Además, en el futuro geoparque se podrán observar otros aprovechamientos de los recursos que ofrecen los volcanes, como puede ser los hervideros o los negrizales, que representan también un gran potencial turístico.

Las Navas de Malagón, las lagunas de origen volcánico más grandes de la Península, el complejo lagunar de Alcázar, el volcán del Cerro de los Santos, la laguna y volcán de la Posadilla, Cerro Gordo, la laguna volcánica de Michos, el maar de Hoya de Cervera, la laguna de la Alberquilla y el volcán de Alhorín son algunos de los geositios que incluirá este proyecto.

territorio verde. Además de estos nuevos referentes turísticos (la musealización de Cerro Gordo, en Granátula, ha tenido una gran acogida), los parques nacionales seguirán siendo parada obligatoria para el turista que visite Ciudad Real. Apesar de que no vive sus mejores días por culpa de la sequía, Las Tablas de Daimiel nos sitúa ante un escenario único, ya que no existen muchos más ejemplos de este tipo de ecosistemas, el de las tablas fluviales, en todo el mundo. Se formó debido al desbordamiento del Guadiana y del Cigüela en un terreno especialmente llano. El humedal manchego destaca también por su abundante y variada avifauna. Miles de grullas eligen este espacio para invernar.

Cabañeros, por su parte, es una amplísima reserva agreste y salvaje poblada de especies mediterráneas. Asimismo, este parque nacional, que se extiende también por la provincia de Toledo, está catalogado como Zona de Especial Protección para Aves y Lugar de Interés Comunitario. Se pueden encontrar en este paraje encinas, alcornoques, quejigos y peonías, que conviven en armonía ecológica con águilas imperiales, buitres negros, linces ibéricos, ciervos, corzos y gamos.

turismo de las estrellas. A Las Tablas y Cabañeros se le suman los parques nurales de Las Lagunas de Ruideras, un oasis en mitad de La Mancha, y Valle de Alcudia y Sierra Madrona. Este último paraje tiene un brillo especial. No en vano, es una de las dos zonas de la región certificadas como destinos Starlight para observar las estrellas. Se trata de una certificación avalada por la Unesco que acredita aquellos espacios que poseen una excelente calidad de cielo y que representan un ejemplo de protección y conservación. Reconoce escenarios que incorporan la observación del firmamento como parte de su patrimonio natural, paisajístico, cultural y científico y fomentan, a su vez, el denominado 'turismo de las estrellas'.

El parque natural Valle de Alcudia y Sierra Madrona cuenta en la actualidad con ocho municipios con certificación (Brazatortas, Almodóvar del Campo, Cabezarrubias del Puerto, Hinojosas de Calatrava, Mestanza, Fuencaliente, Solana del Pino, San Lorenzo de Calatrava) y una eatim (El Hoyo). La Serranía de Cuenca es el otro destino Starlight de Castilla-La Mancha, que trabaja para incorporar otros más en las provincias de Cuenca y Guadalajara.