El hasta ahora conocido como Centro de Interpretación del Agua abre sus puertas en un nuevo formato donde ya se han actualizado sus contenidos. Un giro donde este conocido museo pasa a profundizar sobre otros aspectos como la relación entre hombre, tierra y agua dentro del marco geográfico e histórico de Daimiel y sin olvidar la necesidad del equilibro de los ecosistemas para la permanencia del planeta.

Sobre el nuevo concepto del Centro del Agua pivotan los matices y curiosidades propias de la construcción de Fisac con un diseño interno donde se combinan múltiples elementos en torno al agua. Allí aparece la Motilla del Azuer, el Museo Comarcal, el espacio geológico mar de la Nava o las Tiñosas. Se compone así una secuencia para entender el término municipal, su patrimonio material e inmaterial de forma cronológica hasta comprobar el legado actual. 

Entre sus renovados objetivos giran la transmisión, de forma didáctica y amena, de la relación entre hombre, tierra y agua sobre el marco geográfico-histórico de Daimiel, la protección y puesta en valor del edificio que acoge el Centro de Interpretación, continuar la promoción turística y cultural de la localidad, o la concienciación sobre la realidad del agua y el débil equilibrio que mantiene en su relación con el hombre.

Savia, el nuevo centro del agua de Daimiel - Foto: Tomás Fernández de MoyaEn los 290 metros sobre los que se asienta el Centro del Agua, este adopta una imagen renovada denominada SAVIA que aborda el ciclo del agua desde perspectivas paleoecológicas, geológicas, históricas, humanas y de futuro. El visitante percibe gráficamente los ríos cruciales para el desarrollo de la vida en esta tierra, como son el Guadiana y el Azuer. Una vez iniciado ese primer viaje, se abre un bosque de columnas volcánicas sobre un lecho de lava, y desde aquí se presentan los procesos que formaron este territorio durante millones de años.