El Quijote Arena se viste de gala esta tarde con motivo del encuentro entre Balonmano Alarcos y Atlético Valladolid, correspondiente a la segunda eliminatoria de la Copa del Rey (20 horas). Un duelo con aroma a otros tiempos, cuando ambas ciudades disfrutaban del balonmano del más alto nivel y sus equipos luchaban por títulos. Ahora la situación es muy diferente y el Alarcos, equipo de la División de Honor Plata, intentará sorprender a un Atlético Valladolid cuyo objetivo es lograr la permanencia sin apuros en la Liga Asobal.

La Copa del Rey es un torneo propicio para las sorpresas y el Alarcos se aferra a ello, basado en el crecimiento y el buen nivel mostrado por el equipo tanto en defensa como en ataque en el último partido liguero. Con las bajas de Gonzalo López Tola, Diego Cadelo y Álex Plaza, los de Isidre Pérez están convencidos de que son capaces de dar un susto a un Atlético Valladolid que acude con importantes ausencias, aunque con la moral reforzada tras su triunfo en Guadalajara del pasado fin de semana (27-32).

«Tenemos la ilusión de poder ganar, pero siempre con los pies en el suelo», advierte el preparador alarquista, Isidre Pérez. «Valladolid es un equipo de Asobal e intentaremos darles un susto. Sabemos que es difícil, pero desde el máximo respeto que tenemos a todos los rivales vamos a intentarlo. Lo vamos a dar absolutamente todo», prometió.

Teniendo en cuenta que la gran prioridad es la Liga, Pérez dejó claro que se toman con la máxima seriedad este partido «por respeto al rival, a la propia competición y a nuestro público. No vamos a escatimar esfuerzos». 

El alicantino cree que quizá se hayan reducido diferencias de nivel esta campaña entre Asobal y Plata, pero advierte que el salto de calidad es aún grande y considera clave detener el juego del central Borja Méndez y poder desplegar un juego rápido. «No podemos perder la cara al partido, aunque encajemos un parcial. Si llegamos a un final ajustado podemos dar un susto», avisó el técnico del Alarcos, que hizo un llamamiento a la afición ciudadrealeña: «Más que jugar, nos hace ilusión disputar este partido por nuestro público. Ojalá haya un gran ambiente, que vengan muchos niños y que el aficionado sepa que viene un conjunto de Asobal. Será una oportunidad perfecta para ver un buen balonmano».

EL RIVAL. En cuanto al rival, actualmente marcha décimo en la clasificación con un punto de renta sobre las posiciones de descenso, y llegará a Ciudad Real con las bajas de su extremo Manuel García, el central Alejandro Pisonero, los laterales derechos José de Toledo y Miguel Martínez y el lateral izquierdo Henrique Petter. 

«No va a ser una empresa sencilla ganar allí», asegura David Pisonero, técnico del cuadro pucelano, que recordó que «la historia de la Copa está plagada de equipos de Asobal, que han sido eliminados por otros de Plata. Aunque deberíamos hacer valer la categoría y demostrarlo en la cancha, el Alarcos no lo va a poner nada fácil».

El precio de la entrada general es de 8 euros, con una porción de pizza gratis incluida.

Los ganadores de los doce cruces se quedarán a un solo paso de la fase final de Santander, que tendrá lugar del 5 al 7 de mayo.