La Junta espera una posición "unánime" en la Mesa del Agua

La Tribuna
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Fernández espera que la Mesa del Agua del día 31 sirva para tener una posición "unánime y firme" en defensa de los intereses de Castilla-La Mancha y contra el trasvase Tajo-Segura» por parte de todos los actores involucrados

La Junta espera una posición "unánime" en la Mesa del Agua - Foto: Javier Pozo

El Gobierno regional espera que la Mesa del Agua «sirva para tener una posición unánime y firme en defensa de los intereses de Castilla-La Mancha y contra el trasvase Tajo-Segura» por parte de todos los actores involucrados, como son partidos políticos, empresarios y organizaciones agrarias. En vistas a esa reunión, que se celebrará el próximo 31 de enero, la consejera y portavoz del Ejecutivo castellano-manchego, Blanca Fernández, se dirigió particularmente al Partido Popular para que «no se raje por enésima vez, que no diga una cosa y haga la contraria». «Le pido a Paco Núñez fortaleza y coherencia, las que le han faltado muchas veces», insistió en declaraciones a los medios en Puertollano. Una condición para la que entiende que es necesario que los populares «rompan la tradición» y se conviertan en un partido nuevo que no sea el de su presidente nacional, Pablo Casado, «que va de la mano con Vox para que el trasvase sea una hipoteca para Castilla-La Mancha y fuente de riqueza para Murcia, dejándonos con el agua en las narices», afirmó Fernández de forma gráfica. La portavoz del Ejecutivo autonómico se refirió a otro asunto discrepante, como es el denominado pin parental propuesto por la formación política Vox en aquellas comunidades autónomas en las que da respaldo al gobierno conformado por Partido Popular y Ciudadanos, como son Andalucía, Madrid y Murcia. Sobre esta polémica que «nos retrotrae a tiempos pasados y oscuros», la consejera de Igualdad aseguró que «no es más que poner en cuestión que los hombres y las mujeres somos iguales, que tenemos que tener los mismos derechos, además de poner en cuestión los derechos de los colectivos LGTBI y personas transexuales». En este sentido, Fernández consideró que «la mayoría de la ciudadanía del siglo XXI es mucho más madura y tiene superados todos estos temas, y entiende que todo el mundo tiene derecho a vivir en libertad y a ser respetado con independencia de su condición».