Charo Zarzalejos

CRÓNICA POLÍTICA

Charo Zarzalejos

Periodista


Equipazo

03/06/2022

Apenas habían pasado veinticuatro horas de que fuera el PP con su abstención quien salvara la Ley Audiovisual, el presidente del Gobierno, en un acto de presentación de un PERTE en La Moncloa, no dudó, con sonrisa incluida, en mostrar su orgullo por el equipazo que era su Ejecutivo.

Si el ejecutivo es un equipazo habría que revisar el concepto del término, porque si por algo se caracteriza un equipo es porque todos sus integrantes están en lo mismo, compartiendo intereses y aunque, como en todo grupo humano, puede haber discrepancias, estas se resuelven en privado precisamente para no dañar la imagen. Para ser "equipazo".

Todos sabemos que una coalición de Gobierno no es fácil de gestionar, pero el espectáculo que día sí y día también da el ejecutivo presidido por Sánchez, es justamente todo lo contrario a un equipazo. Es más bien una coincidencia de intereses, en este caso, nada menos que de tres intereses diferentes: Podemos, PSOE y Yolanda Díaz cuyo proceso de escucha continúa siendo una incógnita.

Para Sánchez y sus ministros socialistas nunca pasa nada. Se afanan, por el contrario, en poner en valor la supuesta buena salud del Gobierno. Lo sorprendente es que puedan pensar que los ciudadanos se lo creen. La capacidad de simulación es extraordinaria y con esta teoría de que nunca pasa nada, Sánchez está creando escuela. No hace mucho, al presidente de CyL se le azuzó para que se pronunciara por las famosas y torpes declaraciones de su vicepresidente. Mañueco pidió perdón. Sánchez, en su lugar y a tenor de los acontecimientos hubiera callado y algún ministro hubiera echado agua al vino recordando que son partidos distintos.

Sin embargo, en el "equipazo" que nos gobierna nos encontramos no con declaraciones torpes, sino con manifestaciones claras de discordancia en las estrategias muy de fondo como es la posición de España ante la invasión rusa, o la celebración de la reunión de la OTAN a finales de este mismo mes de junio llegando incluso a afirmar que los contratos para su organización no se han ajustado a la legalidad.

¿Debe un presidente soportar semejante actitud?. Sánchez lo soportará y Podemos lo sabe, de ahí, que sin mover una ceja se permita el lujo no ya de mostrar discrepancias que afectan a cuestiones de Estado, sino de hacerlo con la tranquilidad que les da el saber que su marcha del Gobierno es asunto tabú. Solo cabe esperar nuevas discrepancias que irán en aumento a lo largo de los próximos meses que ya tienen un claro aroma electoral. Verán como el ejecutivo continuará siendo un "equipazo".

Nunca he creído en las enmiendas a la totalidad. No hay Gobierno que haya gestionado todo mal. Este tampoco. El error profundo del presidente y de todos aquellos que le aplauden de manera acrítica son sus compañeros de viaje, sus silencios medidos ante, por ejemplo, el órdago de la Generalitat ante una sentencia de obligado cumplimiento. Es verdad que lo que más preocupa a los españoles es la situación económica pero lo que más irrita es que se intente desde la parte socialista del Gobierno que los ciudadanos se crean que lo negro es blanco.

Todos tranquilos. Estamos gobernador por todo un "equipazo" en el que si hay recambios afectarán principalmente a la parte socialista. Continuará siendo un "equipazo" y así hasta la batalla final porque "somos partidos distintos". Y tan contentos.