Construidos en la periferia, hoy son parte del centro debido al ensanche de la ciudad con las viviendas unifamiliares de la parte oeste. Barrios como Pío XII, Lope de Vega y La hormiga tienen la oportunidad de un plan de remodelación para su integración en la ciudad y que no se conviertan, en el futuro, en una zona urbana degradada.

Un plan de remodelación que vaya más allá de la simple demolición del viejo hospital convertirá a la zona más popular de la ciudad en unos modernos barrios, conectados a la ciudad por tres vías principales, con zonas comunes verdes, aparcamientos, viviendas dignas y espacios comerciales. Una participación conjunta, vecinal y municipal, pueden hacer realidad la transformación urbanística y social de la zona más popular de la ciudad aprovechando los fondos procedentes de Europa.

alarcos. La desaparición de la mole del antiguo Hospital de Alarcos, cerrado desde el año 2006, se presenta como una de las oportunidades de modificar la estructura urbana en la zona oeste de la ciudad y conformar una periferia moderna. La aportación de un espacio de 22.500 metros cuadrados que ocupa la parcela actual del edificio, propiedad de la Tesorería de la Seguridad Social y la Junta de Comunidades, sumado a las amplias zonas públicas ya existentes como la plaza de Pío XII y el parque de Santo Tomás de Villanueva, donde se ubica la locomotora de vapor, se convertirá en una de las zonas verdes más amplias de la ciudad. 

el barrio de santa maría. la hormiga. El barrio de La hormiga, otro de los barrios favorecidos por la nueva zona verde que se extendería desde la calle Záncara hasta Beato Fernando de Ayala, fue construido también en los 50 por la obra sindical del hogar sobre una extensión de 15.000 metros cuadrado y cuenta con 150 viviendas en pequeñas parcelas adosadas y edificables de 65 metros cuadrados en planta. La modificación del Plan General de Ordenación del año 87 modificó la edificabilidad permitiendo nuevas alturas y en la actualidad tiene cada parcela una edificabilidad de 2.5m2t/1m2s. 

A todas luces la modificación del plan del 87 permitiendo nuevas alturas no ha sido suficiente atractivo para su remodelación por la escasez del suelo en planta, prueba de ello las pocas edificaciones realizadas en estos 25 años que no superan el 5% de las existentes. El mercado de la vivienda ofrece en Ciudad Real vivienda con más suelo disponible por menos importe de lo que supone la transformación.

La barriada de La hormiga quedará en primera línea de la nueva zona verde una vez derruido el antiguo hospital de Alarcos y conectada directamente con la zona deportiva de la antigua Educación y Descanso y que junto con el bulevar de la Calle Ramón Froilaz, hacen del barrio una de las zonas más atractivas para el futuro. La modificación de la actual normativa, facilitando a los propietarios del suelo y a las empresas inmobiliarias y constructoras un espacio de entendimiento conjunto para toda la manzana puede desatascar los 25 años de transformación infructuosa del plan del 87.   

Pío XII y lope de vega. Los barrios de Pío XII y Lope de Vega con 720 viviendas, distribuidas en 90 bloques de 8 viviendas, con cuatro plantas de altura, construido sobre una extensión de 51.000 metros, sin contar la zona escolar, tiene en la actualidad una edificabilidad en su conjunto de 1m2t/1m2s, uno de los coeficientes más bajos de toda la ciudad. Construidas, en los años 50 del siglo pasado, desde la óptica de la vivienda de protección pública son viviendas con una superficie útil de 65 a 70 metros cuadrados con difíciles condiciones de accesibilidad. 

En la actualidad, están ocupadas por personas mayores o por grupos de inmigrantes y tienen el valor económico más bajo del mercado inmobiliario de la ciudad.  

Ambos barrios, Pío XII y Lope de Vega, son susceptibles de varias acciones para mejorar su entorno y encarar el futuro: una ambiciosa transformación total de la zona y construcción de nuevas viviendas en su lugar, -un proceso largo y costoso que obligaría a desalojar a las familias con el riesgo de que sean trasladadas a nuevas periferias como sucedió en su día con el Padre Ayala, alejándolas nuevamente del centro - y, una segunda opción, más liviana, que permitiría mantener la actual estructura urbana, mediante el acondicionamiento de las viviendas actuales dotándolas de accesibilidad, mejorando su habitabilidad,  rediseñando las zonas comunes para el uso y disfrute vecinal (actualmente algunas de ellas cerradas al paso de particulares) y  dando una nueva estética a las fachadas. Ambas opciones permiten una remodelación total de la zona.

En el primer caso, el suelo disponible entre los dos barrios, su colegio y la nueva zona verde, suman más de 120.000 metros cuadrados para un total de 720 viviendas, espacio más que suficiente para su ordenación y transformación tanto desde el lado público como privado. En el segundo, se trata de mantener a las familias y las viviendas en su actual ubicación acometiendo desde el lado público y con la participación vecinal una transformación de las viviendas y de los espacios que ocupan mediante zonas verdes interiores, ordenación de los aparcamientos, nuevos viales, ascensores, nuevas fachadas y acondicionamientos varios para su habitabilidad en materia energética y de comunicaciones de datos.  

Por otro lado, la mejora de los accesos desde la Plaza de Juan XXIII y avenida de Pío XII que lo conecta con la ronda y el centro urbano, junto con los caminos de Alarcos y del campillo en su parte norte y sur, prueba de que en su día fueron la más absoluta periferia, permite otras dos importantes conexiones con el resto de la ciudad. La del campillo conecta además con una zona deportiva a desarrollar e integrar en el nuevo espacio y la de Alarcos conecta el barrio directamente con el principal parque de la ciudad. 

Una participación vecinal, ordenada y proactiva, canalizada desde las administraciones municipales puede convertir los barrios y la zona en ejemplo de transformación urbana. 

unión europea y los fondos next generation. 55 millones de euros en ayudas relacionadas con la rehabilitación de edificios y viviendas, a través de distintas convocatorias, en el marco de los fondos Next Generation, con las que se esperan rehabilitar más de 6.700 viviendas en 2023 es una oportunidad municipal y vecinal. A lo largo del periodo de 2021-2026 está previsto que las comunidades autónomas gestionen inversiones en sus respectivos territorios procedentes de fondos de Europa para, entre otras muchas acciones, la rehabilitación de viviendas.