De una patera a la suerte del principiante

Agencias-SPC
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Ibrahim, un inmigrante gambiano que llegó a España hace cinco años, gana 125.000 con el primer décimo comprado en su vida

Ibrahim (d) posa con un amigo que también resultó agraciado. - Foto: Siu Wu

Hay un dicho en España que habla de la suerte del principiante. Y esa suerte la vivió ayer Ibrahim Kanté, un inmigrante de origen gambiano que este año jugaba por primera vez un décimo del Sorteo Extraordinario de la Lotería de Navidad y debutó con un éxito que muchos no han visto en toda una vida: su boleto resultó agraciado con 125.000 euros al ser uno de los 450 del segundo premio repartido en el municipio gerundense de Olot.

Su historia en España comenzó hace cinco años, cuando en 2017 llegó al país «en autobús, procedente de Italia». Al país transalpino había desembarcado meses antes «en una patera» procedente de Libia, con 120 personas a bordo de la que solo sobrevivieron 16. Él entre ellos.

Ibrahim admitió que es la primera vez que compra lotería, ya que «nunca» había comprado un décimo. Hasta este año, cuando se interesó al ver que otra gente se acercaba hasta la administración número 1, regentada por Alfredo Alfaro, a comprar algo que «no sabía del todo qué era».

Preguntó y le explicaron «que era lotería» y en qué consistía. Y despertó su curiosidad hasta el punto de que el pasado martes decidió probar suerte y adquirir 20 euros del número que ha resultado premiado, aunque no estaba seguro de cómo funcionaba el sorteo. «Se lo comenté a mi mujer y decidí probar», aseguró. Y fue una prueba de fuego. «Mi mujer me dijo que el número tenía que terminar en 4. Así que al final compré el que terminaba en 74, pero nunca imaginé que tocaría», detalló con el décimo del 04.074 en la mano.

Durante los últimos años, Ibrahim ha estado «buscándome la vida trabajando de cualquier cosa». Actualmente, trabaja como carretillero en una empresa cárnica de Gerona.

La suerte ha estado del lado de este hombre, que pasó 10 días a la deriva en alta mar antes de lograr desembarcar en Italia. Ahora se muestra «muy muy contento» con ese dinero ganado, que le dará para hacer realidad algunos de sus sueños.

«Yo soy músico, así que voy a comprar instrumentos y máquinas para hacerme un estudio», confesó sobre a qué dedicará el premio. Pero también lo destinará para «ayudar a la familia», por lo que viajará a Gambia para estar con sus seres queridos. Y para cantar, ya que, confesó, tiene previsto hacer algún concierto en su tierra natal.

No es el único inmigrante premiado, otros se dejaron ver también con su décimo y la intención de invertir el dinero en mejorar su situación.

Las 45 series vendidas en Olot del número 04074 se repartieron a través de ventanilla, según explicó Alfredo Alfaro, aunque algunas fueron adquiridas por un bar.