Gerente de la AJBM durante más de dos décadas, Gómez fue jugador y desempeñó una destacada carrera como portero en clubes como Atlético de Madrid, Conquense y Balonmano Ciudad Real, además de internacional júnior y absoluto.
Durante casi diez años formó parte del Atlético de Madrid, con el que logró dos Ligas -1983/84 y 1984/85-, una Copa del Rey -1986/87- y un subcampeonato en la Copa de Europa -1984/85- y posteriormente jugó en la Sociedad Conquense de Balonmano y en el Balonmano Ciudad Real, antes de retirarse en 1998.
Licenciado en psicología, tras su retirada se incorporó a la Asociación de Jugadores en la que ejerció como gerente y "se convirtió en el catalizador del cambio de la AJBM, impulsando el deporte base a través de los campamentos de verano que anualmente dirigía, y asumiendo un papel protagonista en la lucha por los derechos de los jugadores de balonmano", destacó la Federación Española, organismo que le distinguió en 2019 con su Medalla e Insignia de Oro al Mérito Deportivo.
La RFEB y el presidente de su comisión gestora, Francisco Blázquez, expresaron su dolor "por la pérdida de una persona tan representativa y que, por su entrañable forma de ser, se había ganado la simpatía y el cariño de toda la familia del balonmano español".