Se enfrenta a 15 meses de cárcel por atentar contra sanitarios

Pilar Muñoz
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Los hechos ocurrieron hace un año en el servicio de Urgencias del Hospital de Puertollano y la Fiscalía ha formulado escrito de acusación y apertura de juicio

Imagen de archivo del Hospital Santa Bárbara de Puertollano donde ocurrieron los hechos. - Foto: Rueda Villaverde

La Fiscalía pide una condena de quince meses de prisión para una mujer acusada de atentar contra sanitarios en Urgencias del Hospital Santa Bárbara de Puertollano.

Además de este caso que ocurrió hace un año, la Fiscalía trabaja en otro más reciente, el de una joven de 16 años que presuntamente atacó e intentó agredir el pasado mes de febrero a una médico en un centro de salud de Puertollano.

A consecuencia de la denuncia se ha abierto un expediente en la Fiscalía de Menores. Nada más recibir  el atestado se incoó un expediente de reforma, es decir, se inició un procedimiento contra la menor por un presunto delito de atentado a funcionario público (personal sanitario) en aras a practicar diligencias de instrucción pertinentes, según ha informado a este diario la Fiscalía de Menores.

En cuanto al caso en el que ya se ha formulado escrito de acusación,  se pide una condena de quince meses de prisión. Según ha podido saber La Tribuna, los hechos se produjeron sobre la una de la tarde del día 30 de abril del año pasado cuando una mujer acudió a Urgencias del Hospital Santa Bárbara de Puertollano para ser asistida. En un momento dado, empezó a mostrarse nerviosa al considerar que estaban tardando en atenderla. Tras ser asistida por una enfermera en la  zona de triaje pasó a la sala de espera y, según la denuncia, empezó a quejarse para poco después exigir de forma violenta ser atendida.

 Se le pidió que se tranquilizara, pero continuó en su actitud violenta, gritando, insultando y faltando el respeto a la enfermera, haciendo aspavientos con las manos hasta llegar a darle un bofetón en la cara. También, según las fuentes, le arañó en la mano. Ante esta situación y tras haber sido asistida por el médico, volvió a atenderla al tiempo que le decía que cesase en su actitud sin conseguirlo. Ni la enfermera ni el médico han interpuesto denuncia por estos hechos, renunciando expresamente la enfermera a la indemnización que pudiera corresponderle por las lesiones ocasionadas. El médico no sufrió herida alguna, más allá de un leve arañazo. También ha renunciando a la indemnización. Desde la Fiscalía y el propio Colegio de Médicos instan a denunciar estos hechos, ya que si no denuncian, por miedo, represalias u otros motivos, es difícil intervenir, castigar estas conductas y erradicarlas.