Miguel Ángel Jiménez

Comentario Dominical

Miguel Ángel Jiménez


A las puertas de las iglesias

25/06/2021

Decimos coloquialmente que donde encontramos a personas pidiendo es en las puertas de las iglesias y no en otros sitios. Ahí y en las sacristías, también por la calle, muchos encuentran ayuda en su necesidad. La mayoría de las veces reclaman dinero para urgencias que pueden ser, incluso, perjudiciales, pero cuando no hay nada perentorio, se ofrecen a recibir una palabra, conversación, interés por su situación y por cómo han llegado hasta ahí. Para algunos puede ser el inicio que posibilita la recuperación de una dignidad nunca perdida, sí, acaso, olvidada. Abordan con mucha más insistencia a los curas. Eso es así, es la realidad no forzada que indica dónde se encuentran respuestas y ayudas permanentes.

Más. Nadie sabe, sí los sacerdotes, cuánto se los requiere buscando consuelo, esperanza, apoyo, respuestas. No podemos ni imaginar cuánta gente está necesitada de Dios, y se expresa de muy distintas maneras: pidiendo un tiempo de conversación, de desahogo, de acompañamiento. También solicitando el perdón de Dios: ser instrumento de la misericordia y del amor de Dios y percibir la gran fuerza curativa que tiene es un gran don. Aunque cueste más verlo, cuando se vierte una crítica feroz, odiante visceralmente a la Iglesia.

Todas esas formas nos están hablando de la necesidad que tiene el mundo, hombres y mujeres concretos, de la Iglesia y de Dios cuando se pide ejemplaridad no solo en las palabras, también en la vida que las acompaña. Hay mucho dolor y mucho sufrimiento, también una belleza y una grandeza. El dolor, para ser curado; la belleza para ser cultivada y ensalzada.