Los cielos nubosos y las temperaturas máximas de 23 grados de este lunes se convertirán, si se cumplen las previsiones de la Agencia Estatal de Meteorología, mañana, pasado y el viernes en termómetros que rondarán, otra vez, los 30 grados centígrados en la provincia. El epílogo del verano de 2022, el más caluroso que han soportado los ciudadrealeños, se prolongará hasta las puertas de noviembre con temperaturas históricas. Nunca, al menos desde hace un siglo, los termómetros del Observatorio de la capital habían rozado los 30 grados a estas alturas de octubre. La máxima, hasta ahora, son los 28 grados del 30 de octubre de 2009. Unos valores que se pueden superar tanto el miércoles como el jueves e incluso el viernes.

El otoño que parecía haber llegado hace unos días, con temperaturas medias por debajo de los 20 grados, nubes y lluvias se esfuma desde mañana. La Aemet ya explicaba recientemente que un verano ahora dura unos 40 días más que en los años 80. Y la demostración está en este octubre. Tras un septiembre caluroso, pero no tanto como los que se vivieron en la pasada década, octubre encara ahora su recta final como uno de los de más calor que se recuerdan en Ciudad Real. Hace unas jornadas, el pasado día 18, localidades como Puertollano, Almadén o Viso del Marqués registraban noches tropicales, típicas en verano, atípicas en otoño, con termómetros que no bajaron de los 20 grados en todo el día.

En la capital, hasta ayer, este octubre está siendo ya el segundo más caluroso en más de un siglo, desde 1920. Solo el de 2017 se resiste, por ahora, y por apenas una décima de diferencia. Entonces la temperatura media del mes estuvo en 19,8 grados. Ahora, en 19,7... y faltan aún tres días de 30 grados.

Este año los termómetros están marcando en octubre dos grados más de lo que suele ser normal para estas fechas. En las máximas, la desviación es de 2,5 grados, también por encima, hasta alcanzar los 26, pero lo más llamativo son las mínimas. Apenas ha hecho frío este otoño. La media de las mínimas de octubre es de 13,5 grados. Las más altas que se recuerdan nunca y dos grados por encima, también, de lo que suele ser habitual en Ciudad Real en los últimos 20 años. Echando cuentas, en la mitad de los días de este otoño no se ha bajado de los 15 grados. Algo que tampoco había pasado nunca en la capital, hasta este año.