70 años celebrando a San Cristóbal

Rafael Cantero
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Un grupo de chóferes, mecánicos e industriales del ramo del automóvil crearon, en 1952, la hermandad de San Isidro. Su sede canónica quedó adscrita a la parroquia de Nuestra Señora del Pilar, cuyo párroco era el reverendo Felipe Lanza Rodríguez

70 años celebrando a San Cristóbal

Cuenta la leyenda que Cristóbal era un hombre alto y fornido, que trabajaba de porteador en la orilla de un río, transportando a la gente de una orilla a otra. Era un hombre generoso y que cruzaba desinteresadamente a todo aquel que lo necesitara. En una ocasión, cruzó a un muchacho y se extrañó porque, cuando estaba cruzando el río, este se embraveció más de lo normal y el peso de su pasajero aumentó hasta casi aplastarlo. Al llegar a la orilla, el chico le reveló que era Jesús. Acto seguido, desapareció ante sus ojos. Este, al parecer, es el motivo por el que San Cristóbal es representado iconográficamente portando al Niño Jesús.

En un primer momento, San Cristóbal fue tomado como patrón del gremio de los arrieros (transportistas de mercancías con animales de tiro), pero eso fue evolucionando con el paso del tiempo, ampliándose el patronazgo a los camioneros y, después, a todos los conductores.

En la segunda mitad del siglo XX, con la proliferación de los vehículos a motor, fueron muchas las localidades que crearon hermandades y asociaciones en honor al santo patrón de los automovilistas, taxistas, camioneros y conductores en general. La festividad de San Cristóbal fue muy celebrada por toda la geografía española, organizándose, además de los actos de culto y bendición de automóviles, grandes eventos con verbenas, pasacalles, etc.

70 años celebrando a San Cristóbal70 años celebrando a San Cristóbal - Foto: Rueda VillaverdeUn ejemplo de estas hermandades que se crearon en honor a San Cristóbal es la que se fundó en el año 1952 en Ciudad Real por un grupo de chóferes, mecánicos e industriales del ramo del automóvil. Su sede canónica quedó adscrita a la parroquia de Nuestra Señora del Pilar, cuyo párroco era el reverendo Felipe Lanza Rodríguez, quién asumió la dirección espiritual de la hermandad.

Uno de los primeros acuerdos que tomó la junta directiva fue la adquisición de una imagen de San Cristóbal, con el fin de darle culto y salir en procesión. La directiva acordó encargar la talla del Santo al escultor e imaginero segoviano Florentino Trapero Ballestero (1893-1977).

La imagen tallada en madera y policromada de San Cristóbal fue realizada en los plazos previstos y en los primeros días del mes de julio de 1954, Trapero Ballestero entregó a la hermandad la imagen del Santo, que fue bendecida por el consiliario de la Hermandad y párroco Felipe Lanza, quedando expuesta al culto en el antiguo templo de la parroquia del Pilar.

Ese mismo año, apenas unos días después, se celebraron los primeros actos y cultos que la hermandad organizó en honor al patrón de los conductores. El 11 de julio, a las 10 de la mañana, se ofició una misa de campaña en el Parque de Gasset. A su término se procedió a la bendición de vehículos y el traslado de la imagen hasta la parroquia del Pilar, siendo precedida por todos los vehículos que habían sido bendecidos. Este acto de bendición de automóviles y traslado en procesión fue muy popular y participativo durante muchos años en Ciudad Real.

Hasta el año 1968 se estuvo celebrando la misa de campaña en el parque Gasset. A partir de esta fecha, la solemne función se celebró en la explanada de Pío XII, en el lugar donde actualmente se encuentra la máquina de tren. 

En los últimos años, la función religiosa se celebra en la iglesia de Nuestra Señora del Pilar, bendiciéndose los vehículos en la puerta del templo e iniciándose en este lugar la tradicional procesión con vehículos de todo tipo que recorren las calles de Ciudad Real.