Un saludo a la primavera con música y elaboradas cruces

La Tribuna de Ciudad Real
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La fiesta de las Cruces y los Mayos tiene un gran arraigo en localidades como Pedro Muñoz, donde está declarada de Interés Turístico Nacional desde 2019

Un saludo a la primavera con música y elaboradas cruces

Las Cruces y las fiestas de los mayos impregnan los meses de abril y mayo en la provincia de Ciudad Real. Son muchas las localidades ciudadrealeñas que durante este periodo celebran diversas festividades, como las cruces, los mayos y las romerías en honor a sus patronas y patrones. Todos los pueblos se preparan para recibir la primavera y acoger a numerosos turistas interesados en estos eventos cargados de tradición.

Pedro Muñoz ostenta el título de 'Villa y Corte del Mayo Manchego'. A pesar de que esta fiesta se celebra en toda Castilla-La Mancha, es en esta localidad de La Mancha donde goza de mayor tradición y reconocimiento. Tan es así que, en 2019, fue declarada de Interés Turístico Nacional. El sonido de instrumentos populares, los vistosos trajes de las mayeras, la ofrenda a la patrona, Nuestra Señora de los Ángeles, las calles atestadas de pedroteños y visitantes, la ronda y los bailes tradicionales son las señas características de esta festividad, que se institucionalizó a comienzos de los años 60 del pasado siglo y que toma como imagen la maceta y la reja, que simbolizan la ronda de los jóvenes a las mozas de la localidad.

En mayo, Piedrabuena también cautiva con su fiesta de Cruces y Mayos. La festividad da comienzo a las doce de la noche del día 30 de abril, cuando los grupos de mayeros locales cantan el mayo a la Virgen, dando la entrada al mes y a este evento tan arraigado en la localidad. Las Cruces tienen una belleza que no solo se puede apreciar con los ojos, ya que con su olor y sonido se consigue crear un espacio que deleita a quien las visita.

Un saludo a la primavera con música y elaboradas crucesUn saludo a la primavera con música y elaboradas cruces - Foto: Tomás Fernández de Moya

Piedrabuena cuenta en la actualidad con cuatro grupos de mayeros (Santo Cristo de la Antigua, Nuestra Señora de la Asunción, Cruz de Mayo y Jóvenes mayeros de Piedrabuena). Ataviados con sus guitarras y laúdes, entre otros instrumentos, dan comienzo a su recital mayero unos tras otros, mientras que los asistentes los acompañan con gran entusiasmo, ya que a lo largo de sus vidas han venido aprendiendo sus letras por su ritmo pegadizo e incluso se hacen partícipes en algunas estrofas diciendo '¡aire!'.

Las cruces son realizadas por costumbre o promesa y con mucho esfuerzo entre los componentes de una misma familia, vecinos, amigos, allegados y peñas, llegando incluso a comenzar dichas labores de preparación con un mes de antelación. Existen dos tipos de cruces, las de brezo y las de tela. La fiesta de Cruces y Mayos de Piedrabuena está declarada de Interés Turístico Regional.

La celebración de los Mayos es también una de las fiestas más antiguas que se celebran en Socuéllamos. Una tradición que, según los investigadores, se remonta al siglo XV y perdura hoy con la misma devoción y entusiasmo que hace cientos de años. Es una festividad heredada de costumbres unidas al cultivo de la tierra, a los momentos que marcaban los solsticios de verano e invierno, a la representación de la vida y la muerte. Simboliza también los misterios de la Sagrada Cruz y durante todo el mes de mayo permite a vecinos y visitantes disfrutar de cánticos populares, que podrían pertenecer a fragmentos literarios de un auto sacramental de la Edad Media, y de las cruces y altares que recorren los distintos barrios de este municipio manchego. La noche del 30 de abril al 1 de mayo y el 3 de mayo son las fechas clave de esta celebración.

Un saludo a la primavera con música y elaboradas crucesUn saludo a la primavera con música y elaboradas cruces

El cantar de los mayos sobrevive también con singular belleza en Villamayor de Calatrava. Su fiesta también está declarada de Interés Turístico Regional. La noche del 30 de abril, los cantores y músicos comienzan por su canto de alabanza a la Virgen, para rondar después las calles del pueblo, como se hiciera desde el siglo XVII, en que los mayos, jóvenes del pueblo, rondaban a las mayas, muchachas casaderas.

Pero la fiesta no acaba aquí. El día 1 de mayo se celebra la romería de la Virgen del Rosario, que recorre 11 kilómetros desde Villamayor de Calatrava para encontrarse con la imagen de San José, que viene de romería desde Tirteafuera. No en cualquier lugar, sino en mitad del cauce del río. Y todo ello, precedido de un alto en el camino donde se comen las tradicionales migas manchegas.

Como espectacular final, el siguiente día, 2 de mayo, la Virgen es paseada en procesión por Villamayor bajo los singulares arcos de ramas tejidas, en los que se entrelazan naranjas. A su paso, los cazadores lanzan salvas de pólvora. Pero sin duda, lo más espectacular es la alfombra de sal coloreada, reproduciendo formas y dibujos que, con una extensión de más de cincuenta metros, saluda el paso de la Virgen.

Concurso. Ciudad Real celebra la fiesta de los Mayos revistiendo muchas calles con Cruces engalanadas y adornadas que se exponen con orgullo en los distintos barrios y pedanías. Durante la noche del 30 de abril es costumbre que el grupo Mazantini cante a la Virgen del Prado desde la calle del Camarín, en donde la Señora se asoma para escuchar la ronda. Otros grupos también realizan el canto de alabanza a la entrada del mes de la Virgen y de las flores.

Para mantener viva esta tradición, la Concejalía de Festejos y Tradiciones Populares ha convocado este año el I Concurso de Cruces de Mayo, en el que pueden participar todas las entidades y asociaciones cuyas cruces estén instaladas en el término municipal de Ciudad Real. Es objeto del concurso la ornamentación de una Cruz mediante elementos florales y naturales. Se han establecido cuatro premios en metálico y el primero asciende a 400 euros.

La inauguración de esta festividad tendrá lugar el 30 de abril, a las 19.00 horas, en la Plaza Mayor, donde quedará instalada la Cruz del Ayuntamiento de la capital. Se realizarán cantos a cargo de las asociaciones de coros y danzas María José Melero, Nuestra Señora del Prado y Mazantini. Posteriormente, se trasladarán a visitar otras cruces y al Camarín de la Virgen del Prado.

La ruta que se puede visitar estos días consta de 23 cruces, elaboradas por peñas y asociaciones como, por ejemplo, El Cangilón, Big Bang, los vecinos de Puerta de Toledo, El Dinosaurio, El Pilar, Manos Creativas, Oración en el Huerto, Morería, los Pandorgos, Dulcineas y Damas de Ciudad Real y Valkyrias.

Hogueras. Las Cruces de Mayo de Villanueva de los Infantes es una fiesta declarada de Interés Turístico Regional en 1999. Es una festividad de origen remoto  y en esta localidad del Campo de Montiel se conserva ligada al culto de la Cruz y Pasión de Cristo.

Lo más significativo para el viajero es que durante la fiesta pueden visitarse iglesias y ermitas que habitualmente cuentan con un horario restringido. Y descubrir, en cada rincón de Villanueva de los Infantes, los monumentos a la Cruz creados por los particulares, que compiten por realizar el mejor monumento. Los vecinos también compiten por hacer el mejor puñao y el mejor ponche, comida y bebida ligadas a esta fiesta. El puñao, que fue en origen una mezcla de trigo tostado y frutos secos, va adquiriendo diferentes recetas constituyendo un aperitivo dulce o salao. El ponche lo acompaña y hay tantas variedades como infanteños haciendo sus cruces.

La noche del 30 de abril, las rondallas cantan bajo los balcones de sus enamoradas y así es como da comienzo esta fiesta. Al día siguiente, 1 de mayo, harán la ronda en las Cruces erigidas por toda la localidad, y una muestra de Mayos en el Auditorio Municipal de La Encarnación. El día 2 de mayo se produce la apertura de cruces, en torno a las cuales se realizan los turros, hogueras que avisan de la presencia de cada monumento. Encendidas a las tres de la tarde, permanecerán así durante 24 horas. El 3 mayo, por último, tiene lugar el cierre de cruces y apagado de hogueras.

Este año, el sacerdote Juan Pozuelo Jiménez será el encargado de anunciar la fiesta más arraigada entre la sociedad infanteña. El pregón, el 1 de mayo, contará con la colaboración de la Asociación de Folclore y Tradición Cruz de Santiago. Durante el acto se hará un reconocimiento a Rosario Pacheco Maestro, como la mujer más veterana componente de una rondalla, y a Carlos Javier Rubio, autor del cartel de Cruces y Mayos 2022.