El Tren de los Molinos fue uno de los proyectos que paralizó la pandemia, pero gracias al esfuerzo y al empeño de Renfe y del Ayuntamiento de Campo de Criptana se puso en marcha el pasado mes de mayo. Desde aquel primer viaje turístico desde Madrid a Campo de Criptana, han sido ocho los trenes  que han llegado en esta primera temporada hasta Campo de Criptana entre el 14 de mayo y el 22 de octubre, siempre los sábados, con una ocupación media del 90 por ciento, mientras los cuatro últimos ha sido del cien por cien. En total, 976 viajeros han utilizado el Tren de los Molinos para conocer y disfrutar del patrimonio, los vinos y la gastronomía criptanense.  Se trata del segundo tren turístico que tiene Castilla-La Mancha, junto con el de Sigüenza (Guadalajara).

Con estos datos encima de la mesa, fuentes cercanas a Renfe trasladaron a La Tribuna la satisfacción por el «éxito» que ha cosechado esta iniciativa con una «buena y muy alta ocupación». Y es que, de las 1.080 plazas que se ofertaron en esos ocho viajes, se han cubierto 976, lo que significa «una ocupación de más del 90 por ciento» como así señalaron las mismas fuentes. Pero no solo Renfe calificó de «éxito» el resultado del Tren de los Molinos también lo hizo el alcalde de Campo de Criptana, Santiago Lázaro, quien, a través  de una nota de prensa, señaló que el proyecto ha generado una repercusión económica en las empresas locales cercana a los 80.000 euros, lo que demuestra, dijo, que «la colaboración entre el sector público y el privado es el mejor mecanismo para que nuestro turismo se convierta en generador de riqueza».

La iniciativa nace con vistas a quedarse «y con ese objetivo hemos estado trabajando», reconoció   el regidor criptanense a este medio hace unos meses. Y estos datos, «consolidan nuestro ánimo y el de Renfe para continuar el próximo año con el Tren de los Molinos, incluyendo un mayor número de trenes y mejorando esta experiencia que, ya podemos decir, ha sido un éxito absoluto», declaró. 

Una experiencia en la que, junto con Renfe y el Ayuntamiento, han participado directamente siete empresas y profesionales en la creación y desarrollo del producto ofreciendo servicios de diseño e impresión de la publicidad y folletos informativos, teatralización, transporte de viajeros, guías de visita, catas de vino en bodegas y degustación de productos locales. Pero también han colaborado 18 establecimientos hosteleros de la localidad con la elaboración de menús especiales; así como dos de las bodegas criptanenses que ofrecieron catas comentadas. Y es que, el viaje incluye también una visita guiada a los monumentos más característicos de la localidad y su entorno, como el Pozo de Nieve, los molinos, que inspiraron a Miguel de Cervantes para narrar la aventura más famosa de las que narra el Quijote y que da nombre a este producto turístico, y las bodegas,  donde se degustan algunos vinos.  

El tren partía desde la estación de Chamartín Clara Campoamor   realizando parada también en Atocha, y durante el trayecto, los viajeros iban acompañados por personajes de El Quijote que hacían mucho más ameno el viaje con teatralizaciones.