La almagreña Cristina Rivas viajó este lunes a Turquía, donde este jueves será la representante de la selección española en la categoría kumite cadete menos de 54 kilos en el Mundial cadete, júnior y sub 21 que se celebra esta semana en la localidad de Konya.

A sus 14 años, su presencia en este Mundial ya es un gran premio para ella, por lo que quiere disfrutar de la experiencia y, sobre todo, «darlo todo. No quiero dejarme nada dentro y cuando acabe el Mundial estar con la conciencia tranquila de haberlo dado todo», reitera.

Comenzó en este deporte tras ver a su hermana competir y desde los 7 años lleva en un tatami. Este verano ya participó en una prueba de la Copa del Mundo en Croacia, aunque este Mundial será su debut en una gran competición internacional. «Poder representar a tu país es un gran orgullo. Para mí, es un premio a todo el trabajo realizado estos años, no me lo esperaba».

Su entrenador, Vicente Molina, destaca su «capacidad de sacrificio, voluntad y trabajo. No escatima ningún esfuerzo y se entrena todos los días sin un mal gesto. Es todo un ejemplo». 

Molina ha pedido a su pupila que «disfrute de la competición y se deje el alma. En el gimnasio estamos todos como locos, para nosotros es una inyección de moral impresionante»

Cristina Rivas, a su vez, se define como una karateca «valiente y, aunque me toquen, no me asusto». Entre sus referentes señala a su entrenador, «al que le debo todo», y a otros karatecas como Sandra Sánchez. Ellos han sido su inspiración durante este tiempo y ahora le toca a ella defender a la selección.