El calendario enfría la previsión de la hotelería en Navidad

H. L. M. / R. Ch.
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La celebración en fin de semana de Navidad y año nuevo restará cuatro días de cenas y comidas, con restaurantes «haciendo malabarismos» para ajustar menús

El calendario enfría la previsión de la hotelería en Navidad - Foto: Rueda Villaverde

Las navidades de 2022 tampoco serán las de la recuperación de la hostelería. A poco más de un mes de la celebración de las fiestas, el sector mira a las fechas claves con la calculadora en una mano para cuadrar menús ante la subida de precios de los alimentos y con el calendario en la otra: «Al caer Navidad y año nuevo en fin de semana son cuatro días fuertes que vamos a perder este año». Hablan de reservas que van «poco a poco», con muchas preguntas por los precios y con grupos cada vez más pequeños. «Las grandes cenas son ya cosas del pasado», de antes de la inflación o del COVID.

La Navidad llega con una sensación «rara» para la hostelería, con apenas reservas previstas de cenas o comidas mientras observa con atención lo que pueda pasar el fin de semana del 16 al 18 de diciembre, clave para las fiestas. De este modo, resume la previsión de la campaña el presidente de la Asociación Provincial de Hostelería, José Crespo. Apunta que «va a haber algo menos» de negocio esta Navidad, a pesar del fin de las restricciones por el coronavirus y los meses de apertura total tras la pandemia. 

«Vamos a tener en positivo el 16 y 17 de diciembre y los otros fines de semana son complicados», dijo Crespo. El 'factor' calendario no acompaña, con el puente de la Constitución y la Inmaculada rompiendo una semana y la Nochebuena en sábado. Como mucho, ese 16 y 17 es el que más se anima, en el que se puede rozar el lleno, mientras que «el resto de días hay ciertos grupos que se  puedan permitir, por su trabajo, cenar». «Esperamos una Navidad bastante media» en cuanto al gasto en hostelería, explica Crespo.

«Ambiente raro».

La patronal del sector achaca la situación a un estado social, a un «ambiente muy raro» en el que no se alienta al típico consumo navideño. En el caso de los servicios, indicó que «el IPC no se ha repercutido ni se va a repercutir», mientras que la energía va por un aumento del precio del 45 por ciento. Por este motivo, no cree que el precio «sea la razón» de esta situación en la que no hay reservas, ni se espera el lleno. «Hay grupitos para algún día, sobre todo grupos grandes», pero lejos de las previsiones de otros años en que por estas fechas ya se anunciaba el lleno para la hostelería de la provincia.

En el restaurante El Torreón del Alcázar, Carmen Navarro, indica que las reservas van «sin prisa pero sin pausa» protagonizadas por reuniones familiares o pequeños grupos de amigos. «Vamos poco a poco», indica Navarro ante unas fiestas que «se ven feas», resume Angelines Herrera, del restaurante El Bosque, en Corral de Calatrava. «Ya no se junta tanta gente, vienen grupos de cuatro o seis amigos o compañeros», explica. En su caso, trabajan con reservas adelantadas y haciendo cuentas «para que a la gente no se le haga muy caro». En un año, el pescado ha subido el 11 por ciento; los crustáceos y moluscos, el 12; y las carnes van desde el 18,3 por ciento que cuesta más la de ave a casi el 10 de la carne de ovino.  

«El marisco, cada vez menos». Sobre la mesa, marisco, cada vez menos. «Langostinos, gambas…no te puedes atrever a tener eso porque no se pide», explica Herrera, mientras que Carmen Macías, del restaurante Miami de la capital habla de «malabarismos» a la hora de cuadrar menús. «Se han tenido que cambiar algún marisco o foie para estas fechas porque están a precios inalcanzables, más del doble. Lo puedes comprar, pero trasladarlo al cliente nos cuesta mucho», indica. En su establecimiento, indica que las grandes comidas o cenas de empresas se van perdiendo. «Ahora se juntan los amigos o grupos de compañeros y con precios muy limitados. No quieren sorpresas al final».