Un reestreno absoluto en el conservatorio

D. F.
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Alumnos de canto recuperan, siglo y medio después, villancicos líricos españoles del siglo XIX que interpretarán el 13 diciembre en el propio centro y el día 19 en la iglesia de San Pedro

Un reestreno absoluto en el conservatorio - Foto: Tomás Fernández de Moya

Son canciones que no han vuelto a sonar desde que se estrenaron hace unos 150 años y que nunca se grabaron. El recuerdo que queda de ellas y sus compositores está en viejas partituras que atesoran enamorados de la música y profesores como Bárbara Arredondo, la responsable de la asignatura de Canto en el Conservatorio profesional Marcos Redondo que ha organizado los dos conciertos previstos los próximos días 13 y 19 de diciembre de villancicos líricos españoles del siglo XIX, el primero en el Aula 40 del propio centro de formación y el segundo en la céntrica iglesia de San Pedro.

En la primera cita intervendrán 16 alumnos, en la segunda 14, -todos ellos en calidad de solistas- que han tenido que preparar obras de autores como Fray Gregorio de Santa María, L. L. Omega; N. González Martínez y otros que hoy son prácticamente desconocidos, pero que representan lo que Arredondo define como «una costumbre lírica española, que se deriva de la tradición hispánica navideña», que también se extendió por los territorios americanos de la monarquía.

«Conocemos muchos villancicos populares, pero este otro tipo de villancico de música culta, que se hacía para las catedrales o para los teatros es más desconocido por que se ha dejado de hacer», apunta la profesora.

En la preparación de estos recitales también interviene el profesor de acompañamiento Miguel Ángel Gómez, que explica que el repertorio «es muy nutrido, porque casi todos los compositores de esa época habían compuesto villancicos», por lo que considera importante «darlo a conocer al público».

Entre los alumnos que intervienen en este concierto se encuentra el tenor Christian Ruiz, estudiante de quinto profesional, que interpretará Ave María Stella, de F. M. Álvarez. «Para nosotros, al ser un programa novedoso que no está en los circuitos, es algo que despierta nuevas sensaciones».

La investigación sobre estas piezas también les atrae como ocurre con la soprano y estudiante de quinto curso (EP), Mónica López Camacho, que interpreta Dulce ensueño, de L.L. Omega, del que desvela que probablemente fue obra de una compositora. «Me comentó la profesora que antiguamente las mujeres no podía ser autoras, y por tanto firmaban con seudónimo».

El barítono Antonio Sánchez, que cursa tercero de canto, cantará Los magos de Oriente, N. Martínez González, y reconoce que al fijarse en la letra de esta pieza se dio cuenta de que era «totalmente diferente» y fue eso lo que más le costó, «porque no estoy acostumbrado a ese tipo de repertorio».

Ángel Luz, también alumno de tercero profesional, se enfrentará al Ave María de fray Gregorio de Santa María de Teresa de Jesús. Reveló que en la audición que tendrá lugar en la iglesia de San Pedro acompañará en la misa que habrá antes del concierto, como una forma de agradecer la colaboración de la parroquia.