El tiempo acompañó en Semana Santa y las previsiones iniciales del sector turístico en la provincia se cumplieron. Esto implica que hubo varias comarcas ciudadrealeñas que rozaron el lleno, como la capital, el Campo de Calatrava y el entorno de los parques nacionales y los naturales. Así lo señaló a La Tribuna la gerente de la asociación de Hostelería, Cristina Miranda, quien recordó que «había buenas previsiones y se han cumplido, por lo que las pocas plazas que quedaban libres se han llenado con reservas de última hora».
Miranda recordó que se trata de una buena previsión no solo para los hoteles de la provincia, ya que también los bares y restaurantes han notado una mejoría, porque «ha salido mucha gente a la calle» gracias a un tiempo que ha acompañado durante los últimos días de la pasada semana. «Miles de personas han comido y han disfrutado del ocio nocturno», indicó la gerente de la asociación de hostelería. Como novedad, en este regreso masivo de actividad se ha notado un cambio en los clientes a raíz de la pandemia: se han vuelto «más previsores» al realizar las reservas con mayor tiempo. Se trata de un cambio de actitud que ha permitido al empresario preparar compras, el comedor o la contratación de los camareros necesarios con antelación.
Desde la organización solo ponen un 'pero' a estos datos: la necesidad de mejorar las cifras en los días previos a los festivos de Semana Santa, tanto el Lunes Santo como el Martes Santo, cuando «hay procesiones fantásticas», pero «la ocupación hotelera es muy baja». Por este motivo, la organización considera que se podría realizar «un mayor esfuerzo a nivel promocional» para enseñar esas actividades que se celebran en estos días previos, y dar a conocer las procesiones que hay en la capital o en el Campo de Calatrava. En concreto, donde hay un 100% de ocupación de jueves a domingo, únicamente hay un 20 o 25 por ciento en esas jornadas previas a los días claves de la Pasión.
En este sentido, desde la organización recordaron que pese a los buenos datos de ocupación o de ventas en los restaurantes y bares, el empresario de la hostelería «no recupera lo que lleva perdiendo estos años de atrás», más si se tiene en cuenta el «incremento desmesurado de costes» que se está produciendo, por el aumento del precio de la electricidad, por ejemplo.
Por último, la Asociación de Hostelería recordó que el futuro es halagüeño en el sector. Lo primero es porque hay Fenavin, y eso supone que haya tres semanas, la de la feria, la previa y la posterior, con muy buenos datos de ocupación hotelera. Lo segundo es porque hay una serie de eventos multitudinarios como el Congreso de Trabajo Social, con unas 3.000 personas, la iniciativa Falleros por el Mundo o las oposiciones. Son actividades novedosas a las que se suman otras tradicionales como los recuperados viajes del Imserso.