Ciudad Real rozó los 200 millones de euros en ventas al extranjero en febrero y eleva la cifra de ingresos a 384,7 en los dos primeros meses del año, «consolidando así su mejor inicio de año en ventas exteriores», según apuntó ayer la consejera de Economía, Patricia Franco, al referirse a la evolución del mercado internacional en Castilla-La Mancha, donde, por ahora, no afecta el conflicto bélico iniciado en Ucrania a finales de febrero.

Hasta ese mes, esa buena marcha de las exportaciones se traduce en un saldo positivo del mercado exterior ciudadrealeño de más de 110 millones de euros y un cambio en lo más exportado desde Ciudad Real, que en este inicio de 2022 no son las bebidas, sino el grupo de los materiales plásticos, donde se incluye productos como el polímero de etileno y de propileno o los poliacetales. Todo sale del complejo de Puertollano, que concentra, por ejemplo,  buena parte de la producción de polipropileno de la compañía.

Profundizando más en las cifras del Ministerio de Industria, el vino sí se cuela como el producto concreto más demandando fuera de las fronteras nacionales. En lo que va de año se han vendido caldos por casi 52 millones de euros, lejos aún de los más de 71 millones que se facturaron en los dos primeros meses de 2018, pero  dentro de un mercado en clara recuperación tras el impacto de la crisis del COVID-19, también en las ventas internacionales, y a la espera de las cifras de ventas que pueda generar este año Fenavin, que abrirá sus puertas el próximo mes de mayo.

Entre los destinos que aparecen en primer lugar de las ventas de productos made in Ciudad Real, el informe ministerial coloca a Francia, seguido de Alemania, Italia y el Reino Unido. En el primero, este año, se vende, sobre todo, bebidas, en el segundo y el tercero, semimanufacturas, y en el cuarto, bienes de equipo.

En cuanto a las importaciones, Ciudad Real compró fuera alcohol etílico, que llegaron a la provincia desde el Reino Unido y Estados Unidos.