El Carbonífero saca a la luz huellas de artrópodos

Ana Pobes
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El hallazgo demuestra que «había vida en la zona hace 300 millones de años» y se han descubierto además ripples, ondulaciones formadas por el agua o el viento

El Carbonífero saca a la luz huellas de artrópodos

Un equipo multidisciplinar ha trabajado todo este mes de septiembre en la zona declarada como Monumento Natural del Carbonífero,  en Puertollano. Los trabajos, englobados dentro de la campaña de excavación financiada por la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha, han sacado a la luz importantes hallazgos. Entre ellos, unos encostramientos con bastantes huellas de algunos artrópodos como, por ejemplo, ciempiés y xifosuros, y que demuestran que en este lugar «había actividad y vida hace más de 300 millones de años». Así lo comenta Antonio Díez, geólogo y codirector de las excavaciones, quien durante estos días ha trabajado en el lugar junto a Rodrigo Soler-Gijón, director de la campaña, además de otras trece personas.  

Pero éste no ha sido el único hallazgo, ya que se han descubierto numerosos ripples de gran extensión. Se trata, explica Díez, de estructuras sedimentarias a modo de ondulaciones que se forman por la acción de una corriente de agua o del viento y que en geología son de gran importancia debido a que «dan direcciones de paleocorrientes, es decir, con ellos se puede saber hacia donde iba la corriente o el viento». Los ripples ya aparecieron durante la campaña del año pasado, pero en esta ocasión, apunta, «se ha descubierto el triple». Y es que, continúa explicando, los ripples «nos dan una información importante de que esto podría ser una llanura mareal de un estuario grande». En aquella ocasión, recuerda, en la pasada campaña, también aparecieron restos fósiles de especies de anfibios y tiburones del periodo carbonífero, que indicaban ya una clara influencia marina.

Con todos estos datos encima de la mesa, la investigación está consolidando la hipótesis última de que el carbonífero de Puertollano no se formó en un medio continental, como se ha venido diciendo, sino que se ha formado en un medio de transición con influencia marina. «Un medio continental y marino a la vez como puede ser por ejemplo un estuario, por lo que las formaciones sedimentarias que se han ido encontrando apoyan esta hipótesis, además de otras estructuras de organismos que nos dan información de que hay un régimen de mareas», añade. Sin olvidar, señala, la investigación de flora fósil, que «también se ha hallado en cantidad y en buen estado de conservación», y que será investigada por paleontólogos del Museo Paleobotánico de Córdoba y expertos en huellas fósiles de distintos lugares y universidades. Todo ello ha llevado a que esta  campaña haya sido todo un «éxito».  

El Carbonífero saca a la luz huellas de artrópodos El Carbonífero saca a la luz huellas de artrópodos monumento natural. La cuenca carbonífera de Puertollano se sitúa al Sur de Ciudad Real, en el valle del río Ojailén. Este Carbonífero se ha visto poco afectado por la tectónica, lo que lo hace especialmente interesante para su estudio, ya que el contenido paleontológico y de estructuras sedimentarias presentes en sus estratos apenas se ha visto afectado y se ha podido conservar hasta la actualidad en unas condiciones excepcionales. Se han descrito más de 40 especies de plantas, representantes de una flora de ambiente húmedo.

El Consejo de Gobierno de Castilla-La Mancha aprobó la protección del Carbonífero de Puertollano como monumento natural de una superficie de 47,84 hectáreas, que prevé la restauración de las áreas y recursos naturales que se encuentren degradados por las actividades humanas. La declaración como monumento natural incluye medidas para garantizar la conservación y restauración del paisaje y atmósfera de este espacio natural y su conjunto de yacimientos, considerados como una 'Pompeya paleobotánica', única en España. La gestión administrativa del Carbonífero, recuerda Díez, corre a cargo del Ayuntamiento de Puertollano.