Las negociaciones abiertas entre el Gobierno regional, el PSOE y Ciudadanos para cerrar un pacto por la reconstrucción de Castilla-La Mancha, que arrancaron formalmente el pasado día 20, continúan dando frutos.  

Este miércoles trascendía un nuevo acuerdo: la inclusión en los planes de empleo regionales de los parados recientes. Una decisión que, de facto, supone abrir estos planes de empleo a los parados a causa de la pandemia. Y es que, hasta ahora, solo podían participar en ellos los desempleados de larga duración que habían agotado ya su prestación. Ambas partes han acordado también «impulsar y reforzar» estos planes de empleo, según confirman fuentes socialistas a La Tribuna.

En esta misma línea, también se ha previsto que el futuro plan para la reconstrucción regional refuerce las ayudas previstas para que las empresas con trabajadores en ERTE vuelvan a contratar a los empleados afectados después de la crisis del coronavirus.

La fiscalidad es, junto con el empleo, otro de los grandes temas sobre la mesa de negociación. En este sentido, la formación naranja y el Gobierno de García-Page han llegado al compromiso de  no aplicar ninguna subida de impuestos, aunque de momento no ha trascendido la temporalidad de este compromiso.  

Además, las partes han asumido la necesidad de reivindicar un avance sustancial en la armonización fiscal entre todas las regiones de España, con el objetivo de atraer capital y tejido productivo a un país que también cree en la responsabilidad social de las empresas. Una medida que chocaría con las ‘rebajas’ de impuestos implantadas en comunidades como Madrid desde hace años, donde actualmente la formación naranja gobierna en coalición con el PP de Ayuso.