Con la satisfacción del deber cumplido y después de dos fines de semana de descanso, el BM Caserío regresa este sábado (18.30 horas) a la competición en la localidad segoviana de Nava de la Asunción, donde le espera un ex Asobal y aspirante a retornar a la máxima categoría del balonmano español. Será la primera jornada de la segunda fase en Plata Masculina, en un grupo por el ascenso en el que los dos primeros subirán directamente y el tercero jugará una promoción con el tercero peor de Asobal. 

Los manchegos, cuyo objetivo en su temporada de debut en Plata era mantener la categoría, afrontan esta segunda fase con solo tres puntos, lo que convierte en una misión casi imposible alcanzar esa tercera plaza, que precisamente ostenta el BM Nava con 9 puntos. Consciente de ello y de lo poco que tiene que perder ya su equipo, Santiago Urdiales ha pedido a los suyos «intensidad» en esta segunda mitad de la temporada, porque asume que será muy distinto jugar partidos «que no serán a vida o muerte, con mucha menos presión que en la primera fase».

Urdiales no cree que una mala segunda mitad de curso pueda emborronar lo conseguido hasta ahora, pero sí admite que le gustaría que su equipo dejara una buena imagen en los ocho encuentros que tiene por delante contra los cuatro mejores del Grupo A, Nava, Novás, Villa de Aranda y Burgos. «Nos hemos ganado estar en esta situación, con los deberes hechos y sin presión», resumía, satisfecho también por poder estar planificando la temporada 2023-2024 con más tiempo y sin incertidumbre.

Martín Santano, refuerzo para la segunda fase

Para lo que queda de competición, el BM Caserío va a contar con un refuerzo, el extremo izquierdo vitoriano Martín Santano, jugador de 21 años que procede de la cantera del Bidasoa de Irún. Llega para acupar la vacante dejada por Marc Piqueras, baja durante el parón navideño.