«Un héroe de Ciudad Real»

Manuela Lillo
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El empleado de la joyería de Madrid que sufrió un espectacular intento de robo el martes es natural de Ciudad Real. Tras ser usado como rehén por el atracador, logró escapar, aunque fue herido durante el suceso

El atracador fue detenido

En un intento de atraco de película, en el corazón de Madrid, afloró «un héroe de Ciudad Real»:Ricardo F. A. Actuó como «un valiente» cuando alrededor de la una y media de la tarde del pasado martes, coincidiendo con la jornada electoral en la Comunidad de Madrid, entró un atracador en la joyería en la que trabaja, en la calle Ayala del barrio de Salamanca, en la capital de España. «Lo usaron como rehén», explicó a este diario Leticia Barrera, hija del propietario de la joyería L’Ermitage, donde se produjo este intento de atraco. Ricardo, familia de los propietarios de la céntrica Joyería Benjamín de Ciudad Real, resultó herido en el suceso, que empezó cuando un hombre entró en el establecimiento. Ricardo se disponía a atenderle y, de repente, sacó «lo que parecía ser una metralleta con la que le apuntó en la cabeza». Lo utilizó como rehén, si bien Ricardo «forcejeó y se defendió». Con la llegada de la Policía consiguió zafarse del atracador y salir de la tienda, relatan desde este establecimiento al mismo tiempo que destacaron la actuación de la Policía, que detuvo al asaltante, un georgiano con numerosos antecedentes. Durante el atraco se produjeron disparos y también resultó herido un agente. En el caso de Ricardo sufrió una herida leve en el abdomen por el forcejeo y el impacto de cristales. «No fue herido de bala», explicaron desde la joyería, donde ayer respiraban con tranquilidad al saber que su compañero estaba bien. Tras ser atendido en Urgencias, pudo dormir en casa, donde permanecía ayer recuperándose, apuntó Barrera. «Sus compañeros están aquí con un amor hacia él, más preocupados...», prosiguió tras subrayar que en el establecimiento «se le quiere mucho. Aquí son como una familia», agregó Leticia Barrera.

En la joyería trabajaban ayer intentando recobrar la normalidad tras el susto sufrido, haciendo recuento de los desperfectos o atendiendo llamadas de los medios de comunicación que se interesaban por este intento de atraco de película. De hecho, Barrera comentó que «ya no atracan así, menos en una joyería con una seguridad bestial como ésta». Desde el año 1996 no habían sufrido un atraco. Por suerte, prosiguió, el del martes se saldó con el atracador apresado, que estaba de permiso penitenciario y llevaba una careta bajo la mascarilla, y sin que pudiera llevarse nada de la tienda, aunque sí le dio tiempo a provocar daños en el establecimiento mientras Ricardo resultaba herido. «Que sepáis que tenéis un héroe de Ciudad Real», sentenció Leticia Barrera.