La construcción de la nueva residencia de mayores que se proyectó en la gran explanada del Quijote Azteca está a la espera de la concesión de la licencia de obra mientras que cuenta con la licencia de demolición del túnel que se encontró durante los trabajos de excavación, por lo que viene se trabajando ya en su derribo. Así lo puso de manifiesto a este diario el promotor de esta obra, la empresa Alfer, que confía en que «este año la tengamos», en relación a la mencionada licencia de obra de debe conceder el Ayuntamiento de Ciudad Real para edificar una residencia que tendrá capacidad para unos 160 residentes en 113 habitaciones y dará empleo a unas cien personas.
Por su parte, desde el área de Urbanismo del Ayuntamiento de Ciudad Real informaron que dicha licencia de obra todavía no se había concedido pero sigue su tramitación ordinaria, según indicó a este diario su concejala, Raquel Torralbo.
Tras una modificación urbanística, puesto que inicialmente su construcción estaba prevista en una parcela que tenía unos condicionantes de la antigua Empresa Municipal del Suelo (Emusvi), finalmente se utilizará un solar de 3.500 metros cuadrados que se encuentra más próximo a la estación de autobuses, frente a la anterior opción que aprovechaba el suelo (dentro de la misma explanada) situado en la zona más próxima a la calle Ojos del Guadiana.
Sobre este terreno se levantará una residencia de mayores cuya ejecución supondrá una inversión cercana a los 10 millones de euros, por lo que se trata de una inyección económica para la construcción de un proyecto que se asentará sobre una zona emblemática de la capital. De hecho, años atrás se llegó a hablar de este solar como el destinado a acoger un posible Corte Inglés, opción que nunca llegó a ver la luz o un aparcamiento en altura. Esta explanada está situada entre la ronda de Granada, la calle Ojos de Guadiana y la avenida Tablas de Daimiel, muy próxima a los nuevos juzgados y al centro de la ciudad.
aparcamiento. La construcción de este edificio incluirá la edificación de dos plantas de aparcamiento subterráneo que tendrán capacidad para alrededor de 200 plazas de vehículos, a las que hay que sumar una planta baja comercial, que en una de sus partes tendrá también uso como residencia y otras cuatro plantas más destinadas a su función como residencia de mayores, del mismo modo que se prevé la ejecución de un edificio de usos múltiples.
Para hacer realidad este proyecto, la promotora solicitó las correspondientes autorizaciones a Urbanismo, de manera que en primer lugar se dio luz verde a unos trabajos de excavación que mostraron el antiguo túnel que había en esta zona de la capital. Su demolición se está llevando a cabo por parte de la empresa y ahora espera la correspondiente licencia de obra para encaminar sus pasos a la edificación de esta nueva residencia de mayores. Esta licencia tovadía sigue en tramitación en Urbanismo, según han informado a este diario esta misma semana.