Javier D. Bazaga

NOTAS AL PIE

Javier D. Bazaga


Tristeza y desesperanza

03/06/2022

Esta semana hemos celebrado el Día de Castilla-La Mancha. Una jornada que sirvió para conmemorar los 40 años de Estatuto de Autonomía y, por tanto, de desarrollo económico y social como comunidad. Un día que no impidió que se empezaran a publicar encuestas electorales ya esta semana y que dejan muy distintas lecturas. Pero aún falta un año para las elecciones aquí en Castilla-La Mancha, y la encuesta que más llama la atención en este momento es la que publicó ayer la Fundación FAD y la Fundación Mutua Madrileña, su 'Barómetro Juvenil. Salud y Bienestar', en la que han preguntado a más de 1.500 jóvenes de entre 15 y 29 años, y en la que el 56,4% de ellos asegura haber sufrido problemas psicológicos, psiquiátricos o de salud mental en los últimos 12 meses. Los síntomas más frecuentes que manifestaron fueron sensación de tristeza y desesperanza. A esas edades deberían estar pletóricos de energía y sintiéndose capaces de conquistar el mundo, pero esta sociedad les hace sentir tristeza y desesperanza.

Destacan los diagnósticos de depresión (16,9%) y de trastornos por ansiedad, pánico o fobias (16,5%). Debería asustarnos que el 24,9% de ellos haya consumido psicofármacos en el último año. Pero la encuesta revela también que el 49% no pidió ayuda profesional y el 20% directamente no se lo contó a nadie. Esto también nos debería poner sobre aviso ante un problema soterrado, silenciado por vergüenza, que puede llegar a tener consecuencias desastrosas, ya que puede derivar en un problema de salud mental que, ante la presión de la sociedad, cuesta cada vez más comunicar. Los roles que asumen los jóvenes hoy día, la jungla en la que muchas veces se convierten las redes sociales, pueden llegar a tener un efecto muy pernicioso sobre su salud. Lo que nos lleva a otro dato de esta encuesta terrible, que el 35,4% asegura haber tenido ideas suicidas al menos una vez en el último año, y un 44,3% lo haya pensado alguna vez.

No hace falta tener hijos en esas edades para que nos planteemos qué estamos haciendo, desde todas las instancias, como para tener una juventud cuya salud mental se va deteriorando año tras año, y no es capaz de encontrar motivos para la ilusión o el optimismo. El paro, los bajos salarios y la precariedad laboral se mantienen como los problemas que más preocupan a la juventud, algo que ha sido una constante, pero hoy solo dos de cada diez chavales (21,4%) piensan que mejorarán en el futuro. Dos de cada diez.

No hay duda de que la pandemia, los confinamientos, y la crisis económica derivada de la sanitaria, han sacado a la luz un grave problema que afecta a nuestra base social, y por tanto a nuestro futuro, pero tener una juventud marcada por estos indicadores debería revolvernos y poner ya soluciones para evitar su agravamiento. Cuando uno de cada tres jóvenes tiene en la cabeza el suicidio como única salida, el problema de salud mental lo tenemos todos, y se nos acaba el tiempo.

El teléfono de atención a la conducta suicida es el 024