La mayoría de los cuarteles de la Guardia Civil necesitan reformas por el estado en el que se encuentran, aseguran a este diario fuentes de la Asociación Unificada de Guardias Civiles (AUCG) tras alegrarse de que por fin se vaya a  construir en Miguelturra un nuevo cuartel tras la demolición del viejo edificio cerrado desde hace años porque amenazaba ruina. El Gobierno va a invertir 4,8 millones de euros en las obras de las nuevas instalaciones en colaboración con la Diputación de Ciudad Real, que también aporta 100.000 euros en virtud de un convenio para el arreglo y mejora de cuarteles.

La AUGC reconoce y valora la ayuda de la Diputación porque considera que hace falta acometer obras de rehabilitación en un buen número de cuarteles de la provincia, como es el caso de Torre de Juan Abad, cuya situación de ruina sigue sin resolverse, o Villahermosa.

La Asociación Unificada de Guardias Civiles también pone el foco en cuarteles muy viejos, como el de Puerto Lápice e incluso la propia Comandancia, que data de 1946. A primeros de los noventa del pasado siglo hubo un proyecto inicial para demoler el edificio de la calle Pedrera Baja de Ciudad Real y ubicar la Comandancia en otra zona, pero no llegó a cuajar. Se han ido haciendo obras de mejoras y parece que se ha desistido, indican las fuentes tras reiterar que en la provincia «hay muchos cuarteles en mal estado».  Otros, aunque los  menos, están en buenas condiciones, como el de Fuencaliente y Torrenueva. El de Viso del Marqués «es aceptable», apuntan las fuentes.

Las instalaciones de Tomelloso son nuevas y compartidas con la Policía Nacional, aunque la Guardia Civil cuenta con más espacio al tener mayor competencia. La Policía sólo se encarga de los trámites del DNI y los asuntos de extranjería. Los cuarteles de Manzanares con destacamento de Tráfico, Seprona y Policía Judicial y Valdepeñas están bien, al igual que los de Puertollano y Almódovar, concluyen.