No corren buenos tiempos para el campo. Junto a la subida de la luz, el gasoil y los costes de producción se suman ahora las últimas heladas y la nieve caída en la provincia en plena primavera, lo que ha provocado que se haya perdido prácticamente la totalidad de la cosecha del almendro. Todas las variedades de este cultivo, tanto las tempranas (desmayo, largueta o marcona), como las más tardías, (vairo, lauranne, constanti, marinada o guara), han resultado afectadas por el hielo de los últimos días. En las primeras, el fruto ya estaba cuajado y, ni siquiera las parcelas más resguardadas del frío se han salvado. Hasta la fecha, y según datos facilitados por Agroseguro, entidad que gestiona los seguros agrarios, en la provincia hay más de 3.300 hectáreas de almendro afectadas de unas 1.200 parcelas.
Ante esta situación, las primeras estimaciones de Agroseguro son que las indemnizaciones a causa de la borrasca Ciril oscilarán en la provincia entre los 2,5 y tres millones de euros, una cifra que irá aumentando en los próximos días una vez que vayan avanzando las tasaciones. A nivel nacional, las indemnizaciones se elevan a los 150 millones de euros, convirtiéndose así en el «peor» fenómeno meteorológico de carácter puntual sufrido por el campo español en 42 años de historia del seguro agrario.
En la viña, el cultivo más predominante en la provincia, apenas ha sufrido daños, según Agroseguro. Aunque desde la Asociación de Jóvenes Agricultores (Asaja) señala que las varietales más tempranas se han visto afectadas las yemas primarias, los técnicos ya han asegurado que puede generar una brotación irregular, por lo que habrá que esperar unos días para conocer los daños reales.
Cifran en tres millones las indemnizaciones por las heladasLa Asociación de Jóvenes Agricultores, en palabras de su secretario general, Florencio Rodríguez, aconseja contratar el seguro agrario, aunque considera esencial «cambiar la filosofía y las normas del seguro». «Estamos abocados a defender el sistema de seguros pero de otra forma, con unas condiciones que sean más favorables para el agricultor y que no provoquen esa situación de indefensión en la que se encuentran muchos de ellos. Debería haber unas ayudas más importantes para la contratación», argumenta Rodríguez.
Eduardo Roldán es uno de los agricultores de la provincia que ha perdido prácticamente toda la cosecha de almendro como consecuencia de las últimas heladas. En declaraciones a La Tribuna, señala que los hielos registradas los últimos días «no son habituales en primavera», algo excepcional, recuerda que también se produjo el año pasado, por lo que «ya llevamos dos años francamente malos». Pero el seguro agrario contratado, reconoce, hará que «esto no suponga una ruina». «En una explotación donde el ingreso sea nulo, o prácticamente cero, es muy difícil sobrevivir. En nuestro caso, subsistiremos con la indemnización del seguro y aminorando lo máximo posible los costes», argumenta.