¿Qué reivindicaciones se pondrán sobre la mesa este 8M para lograr una igualdad real y efectiva?

Desde la Diputación creemos que el 8M es un día marcado en un calendario repleto de días en los que aplicar políticas de igualdad. Llegamos a este 8M, por lo tanto, siendo conscientes de la necesidad de aplicar y reivindicar la igualdad durante todo el año y no sólo en este día. Cada año hemos enfocado la igualdad en un área concreta, como la educación y la universidad, la empresa, la justicia, el medio rural, la sanidad y el deporte. Este año lo dedicamos a las mujeres con discapacidad que sufren una doble discriminación: queremos reivindicar su papel, sus derechos, sus libertades y sus oportunidades.

¿Cuáles son los principales avances logrados en esta materia en los últimos años?

Hemos avanzado en representatividad y también en derechos, libertades y oportunidades, como mencionaba antes. Estos últimos años parece que hemos vuelto a coger carrerilla en esta materia porque contamos con un gobierno absolutamente comprometido con las políticas de igualdad, tanto a nivel nacional como regional, provincial y local en muchos ayuntamientos de la provincia.

¿Qué papel juega la igualdad en las políticas que desarrolla el equipo de Gobierno de la Diputación de Ciudad Real?

Juega un papel protagonista porque no entendemos la igualdad como un área aislada, sino que se trata de una perspectiva transversal que impregna todas y cada una de las políticas que se ponen en marcha desde la institución, ya sea en materia de creación de empleo, de dinamización económica o de atención a las personas en situación de vulnerabilidad.

¿Qué pasos se están dando para intentar cerrar o recortar la brecha de género en las zonas más rurales?

Tenemos que trabajar de la mano de las asociaciones de mujeres y de los ayuntamientos. En este sentido, creo que las mujeres rurales están luchando contra el doble prejuicio de ser mujeres y de ser rurales. La realidad es que las mujeres son los pilares en torno a los cuales se construye la vida en nuestros pueblos y debemos darles ese reconocimiento y poder público del trabajo que, en realidad, ya llevan realizando en la invisibilidad más absoluta desde hace décadas.

¿Qué efecto están teniendo los cambios legislativos impulsados por el Gobierno de España para reducir la brecha existente en el ámbito laboral?

La mayor parte de las beneficiadas por la subida del Salario Mínimo Interprofesional, de la reducción de la temporalidad, de la bajada del desempleo o de la mejora de las condiciones laborales impulsadas por la Reforma Laboral puesta en marcha por el Gobierno, son mujeres. ¿Por qué? Porque son las que más precariedad, desempleo e inestabilidad sufren. Falta que esta igualdad llegue a los puestos de poder, a reducir los techos de cristal, a seguir facilitando la corresponsabilidad y la conciliación, a reducir la brecha salarial… Por eso, celebro que hace unos días el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, anunciase que la igualdad en el ámbito laboral será obligatoria por ley.

Creo que es evidente que los cambios legislativos que ya he mencionado, y otros como la equiparación de los permisos de paternidad y maternidad, están impulsando la igualdad entre hombres y mujeres en el trabajo y esto es absolutamente necesario porque la independencia económica equitativa y la corresponsabilidad en los cuidados son oportunidades de empoderamiento para las mujeres.

¿Es necesario reforzar la educación en la corresponsabilidad y el sistema de dependencia para avanzar en igualdad?

Justo es lo que comentaba en la pregunta anterior, es vital que la corresponsabilidad sea una realidad. No puede ser que las mujeres una vez que son madres o que tienen que ocuparse de los cuidados de cualquier otro familiar vean perjudicada su situación laboral frente a hombres que no se ven obligados a adoptar este papel. Ahí está el freno con el que se encuentran muchas mujeres en su camino. La corresponsabilidad en los cuidados es vital.

El papel que juegan las administraciones públicas en este sentido es muy importante porque debemos garantizar un sistema público de dependencia y de cuidados adaptado a las necesidades de las familias, oportunidades de conciliación y fomento de corresponsabilidad. Desde los gobiernos socialistas ya lo estamos haciendo y somos conscientes de que debemos seguir avanzando en este sentido.

La violencia de género es la expresión más extrema y cruel de la desigualdad de género y las cifras siguen siendo alarmantes.

La violencia de género es un drama social que no podemos permitirnos que nadie niegue, porque cada negación supone una piedra en el camino por el que estamos intentando avanzar. Además, debemos saber que es estructural y afrontarla como tal. Las mujeres asesinadas son la punta del iceberg de una espiral de violencia que incluye la psicológica, la social, la sexual, la laboral, la pública, la digital y las otras muchas maneras que tiene de manifestarse. Desde la Diputación estamos absolutamente preocupados e implicados en este tema y trabajamos desde la prevención y concienciación, sobre todo entre los más jóvenes; desde la visibilización a través de diferentes campañas y programas de políticas de igualdad, con especial atención al medio rural; y desde la atención integral a las víctimas a través de la Casa de Acogida que gestionamos.

¿Qué opinión le merece la nueva ley del aborto y la ley trans? ¿Y la polémica surgida en torno a la denominada ley del 'solo sí es sí?

La ley del aborto supone un avance en los derechos reproductivos de las mujeres que es innegable y que siempre ha venido de la mano de gobiernos socialistas. La ley trans es un paso más en un camino que es tremendamente complejo y por el que han transitado muchas personas con mucho dolor. El Gobierno de España está avanzando en el reconocimiento de derechos y libertades de toda la ciudadanía independientemente de su condición, esto es lo verdaderamente importante. En cuestiones tan complejas es lógico que haya matices y diferentes maneras de entender la realidad que deben nutrir el debate, pero que no deben dividirnos y, en este sentido, celebro el consenso final más allá de polémicas porque es más lo que nos une que lo que nos separa.

En cuanto a la ley del 'solo sí es sí',  ya lo dijo el propio presidente del Gobierno, está teniendo efectos indeseados en un aspecto muy concreto que el Partido Socialista ya está trabajando para corregir sin tocar el alma de la ley, que es el consentimiento. Desde el PSOE gobernamos siempre con la humildad de escuchar, aprender y mejorar aquello que esté en nuestra mano y queremos que el resto de partidos políticos trabajen desde esta perspectiva. La ley en su conjunto supone un avance muy importante y avanzaremos más si somos capaces de mejorarla y si lo hacemos juntos.