Ciudad Real celebra este domingo la festividad del Corpus Christi con la solemne procesión tras dos años sin poder realizarla por la pandemia de coronavirus. Este año cientos de personas acompañarán al Santísimo en su recorrido por la ciudad escoltado por el clero y los caballeros de las Órdenes Militares encabezados por el presidente del Consejo Real, Pedro de Borbón Dos Sicilias.
Las calles del centro de la capital volverán a engalanarse para la ocasión con alfombras de serrín coloreado y se impregnarán de olores a romero, tomillo, incienso y cera.
También serán muchos los balcones que se ornamentarán de grana y pequeños altares que se levantarán en puntos estratégicos como el Camarin de la Virgen del Prado, Plaza Mayor o calle Postas.
El año pasado sólo se pudo celebrar la homilía en la Basílica Catedral debido a la pandemia. Este año el obispo prior, Gerardo Melgar, presidirá la misa del Corpus sin restricciones, con la posibilidad de mayor afluencia de fieles.
Tras la homilía, tradicionalmente se celebran diferentes actos en torno a la procesión que discurrirá por el centro la ciudad.
En este contexto, sacerdotes de la Diócesis de Ciudad Real recuerdan a este diario el verdadero significado de la fiesta del Corpus Christi y vivirla desde la fe.