El 'Marcos Redondo' se vuelca en Santa Cecilia

D. F.
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Los profesores del Conservatorio de Ciudad Real ofrecen un variado programa que involucra a todos los departamentos

El Marcos Redondo se vuelca en Santa Cecilia - Foto: Tomás Fernández de Moya

Ofrecemos lo mejor que tenemos y aquello que más nos gusta hacer», anunció la jefa de estudios del Conservatorio Profesional de Música Marcos Redondo, María Tarrés, en su introducción al concierto de Santa Cecilia, que ayer ofrecieron varios profesores y alumnos de este centro ante un auditorio cercano al lleno total.

Fue un concierto que, aunque tuvo sitio para compositores de diversas épocas, dio un mayor peso a las obras más recientes, estrenadas a partir del siglo XX.

Antes de que Nacho Morales y Miriam Olmedilla se situaran en el escenario para comenzar la interpretación del Canon a due violoncheli de Domenico Gabrielli, la pieza con la que se inició el concierto, la jefa de estudios anunció algunas novedades para esta cita, como la práctica eliminación de los programas de mano, para evitar el residuo en papel, aunque para compensarlo, la información de cada  pieza se proyectaba en una pantalla situada en el escenario.

Del mismo modo, Tarrés subrayó que en el programan se incluyen piezas de muchas tradiciones musicales, no sólo españolas, sino de todo el mundo. De hecho la segunda entrada, interpretada por Sonsoles Rodríguez (violín) y Silvia Fernández (piano) fue la Malagueña de Pablo Sarasate; en tanto que la tercera entrada correspondió de nuevo al chelista Nacho Morales acompañado por el pianista Óscar Román para interpretar Modinha, del brasileño Francisco Mignone.

Otros dos históricos del centro, Rosa Sanz (flauta) y Hernán Milla (piano), pusieron su música al servicio del compositor francés fallecido hace seis años Henri Dutilleux, del que interpretaron su Sonatine. Sanz aún siguió un turno más en el escenario para interpretar junto a Emilio Cejudo (oboe), Bernardo Moreno (clarinete) y Lorena López (fagot) para interpretar Three moravian dances, de Leos Janacek.

La segunda parte se abrió con la voz de la soprano Bárbara Arredondo, que junto al pianista Miguel Ángel Gómez interpretó Ah Crudele! Non mi dir, bell idol mio de la ópera Don Giovanni, de Mozart; el Besa el aura, de Joaquín Turina; y Me llaman la primorosa, compuesta por Gerónimo Giménez para la zarzuela El barbero de Sevilla.

El percusionista Aaron Cristofol recurrió al compositor Andrés Valero, del que ofreció su Impromtu Zeta; mientras que Pedro Delegido (tuba) y Sergio Ruiz (piano) unieron su arte para interpretar la Malagueña de Isaac Albéniz, y Rumanian Dance n. 2 de Dumitru Ionel.

En una declaración a La Tribuna, la secretaria Lorena López, recordó que son los propios profesores los que se ofrecen para formar parte de este concierto, «el más importante del curso para nosotros» y en el que están todos los departamentos del centro.