«Los conciertos son como una montaña rusa de emociones»

Hilario L. Muñoz
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Marwán será uno de los primeros conciertos del Ifedi, este viernes a las 19 horas. Llega embarcado en un proyecto para reformular sus canciones y publicar un disco por sus 20 años en los escenarios

«Los conciertos son como una montaña rusa de emociones» - Foto: AnaManez

La última vez que Marwán actuó en Ciudad Real fue en 2019, antes de pandemia. En ese concierto, los ciudadrealeños lo pudieron ver por primera vez con orquesta, ya que, antes, había sido un clásico del Pachamama, como cantautor, con sus libros y acompañado muchas veces por su hermano. 

¿Qué es lo que vas a encontrar el público de Ciudad Real cuatro años después?

Espero que un buen espectáculo, en el que disfrutar y nos emocionemos en muchos sentidos. Para mí los conciertos son una montaña rusa de emociones, busco principalmente emocionarme yo y que se emocione la gente que viene a vernos. Creo que va a haber mucha variedad, tanto temática como musical, de ambientes y de humores. Vamos a ir para arriba y para abajo todo el rato. 

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Estas semanas ha lanzado canciones nuevas, después de casi tres años sin publicar algo nuevo, aunque, en este caso, es 'viejo' también, porque se trata de una canción de 2008 reinterpretada.

Mi Paracaídas lo lancé hace un mes y ahora esta semana vamos a lanzar la segunda canción, que es con Miguel Poveda, La Ecuación. Estamos revisitando canciones de hace unos años, por este 20 aniversario en que voy a sacar disco. En breve empezaré también a lanzar alguna canción nueva, absolutamente inédita, que tendrá este disco. Va a ser un viaje muy bonito, de mucho disfrute, para revisitar las canciones y verlas desde otro prisma, con un sonido más moderno, más actual, porque las estamos volviendo a producir todas. Estamos acercando canciones que quizá por haberme hecho un poco más conocido en los últimos años, no conocen y creo que merecen la pena entrar en el repertorio.

¿Qué ha cambiado del Marwán de hace 20 años al actual? 

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Muchas cosas. Yo sobre todo creo que uno cambia por el paso de la propia vida. El sino de todo ser humano es seguir evolucionando, ir creciendo, ir aprendiendo cosas, quitándote lastres, aprendiendo de uno mismo y de la vida, y tratar de manejarte en la medida posible cada vez mejor. Como músico creo que he evolucionado muchísimo, tanto como letrista, como en las melodías y armonías. Creo que soy mucho más rico como músico, más completo también encima de un escenario. Digamos que la esencia no ha cambiado, pero se ha amplificado muchísimo, tanto en mi forma de componer como en mi forma de estar en un escenario.

¿Qué pasa ahora con las colaboraciones, que en cada tema hay una? Es una moda pasajera o va más allá.

Mi primer dueto lo grabé en 2003 y en mi primer disco de 2003 ya tenía tres colaboraciones, con lo cual para mí ha sido una técnica normal. Lo cierto es que en el 20 aniversario, pues sí, digamos que tiró a la casa por la ventana, con muchísimas más colaboraciones, pero también por conmemorar estas canciones y por agradecer a muchos compañeros a los que admiro y con los que me he encontrado a lo largo de estos años. Sé que puede parecer una moda pasajera, pero en este caso es porque generalmente me encuentro con personas que ayudan a que crezcan las canciones. Cuando la gente escuche la canción con Miguel Poveda se van a dar cuenta de por qué he hecho la colaboración. No hago una colaboración con Poveda o con Izal porque estén de moda, sino porque son artistas a los que admiro muchísimo, que cantan mejor que yo y que creo que convierten las canciones en mejores. De hecho, Miguel Poveda la lleva a un nivel estratosférico, la gente se va a caer de culo. Y eso es lo que siempre busco con una colaboración, darle una vuelta de tuerca a la canción, porque siempre hay gente que interpreta mejor que tú, que canta mejor que tú, o que tiene otro estilo que puede enriquecer tu canción.

¿Cómo va a ser el concierto en Ciudad Real se oirá música del disco de 2020 o más del 20 aniversario?

Va a haber mucho Viejo Boxeador (el disco de 2020), pero también va a haber canciones viejas, porque yo casi siempre toco canciones de otros discos. Al final uno tiene sus buques insignias, con canciones como Un día de estos, o Las cosas que no pude responder. Son canciones que son muy emblemáticas de mi repertorio y que nunca desaparecen.

Su concierto abre un nuevo espacio en Ciudad Real, el Ifedi. ¿Qué implica para un músico estrenar escenario? 

Me siento especial por haber sido invitado. Me encanta que me inviten a ir a sitios y en este caso más, porque el dinero de la entrada va a ser donado para los damnificados por los terremotos de Turquía. Viniendo yo de una familia de refugiados, sé lo que es estar refugiado, perder todas tus posesiones de un día para otro. Me siento muy afortunado en todos los sentidos porque me hayan invitado y por poder prestar mi música para estas causas.

La gente de Ciudad Real estaba acostumbrada a la faceta entre el cantautor y el poeta, hasta ese 2019 que vio al músico en el escenario. No sé si sigue siendo una mezcla entre los dos estilos o es más ya música pura sin tanta poesía.

Mis canciones no han cambiado, pero voy acompañado de unos cuantos músicos, vamos a ir una banda al completo y yo creo que eso va a notar porque no es lo mismo hacer un concierto en acústico, con cierta intimidad, a hacer un concierto con una banda que es bastante más exuberante. Esa diferencia va a estar patente.

¿Qué ha supuesto el Viejo Boxeador para Marwán? Me pregunto si siente que es con este disco el que dio el salto al público en general. 

No sé si fue con este o con el anterior. Supuso un cambio a nivel de riqueza musical y de letrista. Fui tres pasos más allá investigando y trabajando las canciones. Creo que son mucho más ricas armónicamente, melódicamente y a nivel de arreglos, la producción está brutalmente cuidada y es totalmente orgánica. Siento que me coloca en el lugar en el que me completaba como artista, en el que me hacía crecer mucho como artista. Está lleno de ritmos diferentes que no había tocado nunca, de temáticas diferentes que no había tocado nunca y el arreglo es muy sorprendente.

Hace casi un año del accidente que afectó a tu codo. Ha cambiado su manera de tocar en directo.

Dejé de tocar la guitarra durante todos estos meses. Ahora ya puedo tocarla, pero dejé de tocarla y lo cierto es que ahora soy mucho más showman. Desde el momento en que ya solo tengo un micrófono y me puedo mover por el escenario, mis shows son mucho más exuberantes que antes. Ahora me muevo mucho más y es muy diferente. Creo que ahora es más espectacular.