"Daba la impresión de que habían salido corriendo de allí"

M. Espadas
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La Audiencia Provincial ha acogido la segunda sesión del juicio contra Carlos Bustamante, acusado del asesinato de Nancy Paola Reyes, con el testimonio, entre otros, de la propietaria del piso de Santander donde supuestamente se cometió el crimen

"Daba la impresión de que habían salido corriendo de allí" - Foto: EFE

La Audiencia Provincial ha acogido esta mañana la segunda sesión de las once que están previstas por el juicio con jurado popular contra Carlos Andrés Bustamante, ciudadano colombiano acusado del asesinato de Nancy Paola Reyes, vecina de Ciudad Real, cuyo cuerpo descuartizado fue hallado en Santander en agosto de 2020. Una jornada en la que se ha continuado con la prueba testifical, con la declaración de hasta ocho testigos. El Ministerio Público solicita las máximas penas por tres delitos de asesinato con alevosía, aborto (la víctima estaba embarazada) y profanación de cadáveres, para un total de 33 años y 5 meses de prisión, además de unos 406.000 euros de indemnización a los familiares. Delitos de los que el acusado se declara inocente.

Desde Santander, por videoconferencia, ha declarado Rosa María, la propietaria del estudio alquilado en el que estuvieron viviendo unos días, en ese mes de agosto de 2020, Carlos Bustamante y Nancy Paola Reyes, situado en el número 3 de la calle Carlos III de la capital cántabra. La casera confirmaba que cuando entró en este piso por primera vez después de que los inquilinos le devolvieran las llaves a su hermana, se lo encontró lleno de basura, comida podrida, botellas y otros restos de suciedad, además de una maleta abierta con ropa desordenada, calzado y un bolso de mujer, que reconoció como el que llevaba Nancy la primera vez que vio a la pareja cuando entraron a vivir. "Aquello estaba hecho una porquería, con una maleta desvalijada. Daba la impresión de que habían salido corriendo de allí", ha relatado la propietaria del piso, a la que le dio "un vuelco el corazón" cuando le llamó un policía de Ciudad Real alertándole de la desaparición de Nancy. "No podía sospechar tanta atrocidad", ha afirmado. En el momento de entrar por primera vez en el piso, Rosa María recogió los enseres que estaban desperdigados y los metió en la maleta y en unas bolsas de plástico, guardándolas en un garaje hasta que se las entregó a la policía. También ha confirmado que echó en falta del estudio sábanas, dos alfombras y un edredón, y que la garrafa grande de lejía que apareció tras la primera inspección policial no era de su propiedad. También ha asegurado que las gestiones para el alquiler de este estudio las realizó directamente la madre del acusado desde Ciudad Real: "Me dijo que al final el piso no iba a ser para ella sino para su hijo y su mujer".

 

"Me dijo que habían matado a su mujer y su hijo en Estados Unidos"

También se ha sometido a las peguntas del tribunal John Jairo, un ciudadano colombiano que en ese mes de agosto de 2020 trabajaba de camarero en un bar de Santander. Según su testimonio, a ese establecimiento llegó el acusado en la medianoche del día 20, en el que se habría producido el asesinato por estrangulamiento de Nancy. Llegó caminando con la ayuda de una muleta, y le pidió que le sirviera una copa de whisky, a lo que éste se negó puesto que ya estaba cerrando el local. Entonces, siempre según su relato, Carlos Bustamante insistió y le explicó que necesitaba que le sirviera esa bebida "porque acababan de decirle que habían matado a su mujer y su hijo en Estados Unidos". El camarero se volvió a negar, a lo que el acusado reaccionó amenazándole con la muleta, y finalmente se marchó.

Otro de los testimonios de la mañana ha sido el de Francisco, un vecino de Ciudad Real amigo de la madre del acusado, Sandra, que estaba en el domicilio de ésta cuando los hermanos de Nancy se presentaron para preguntarle si sabía algo de su paradero. Ante el tribunal ha negado haber presenciado cómo la madre se arrodillaba llorando delante de ellos y pidiendo perdón, asegurando conocer la muerte de la víctima, como así testificaron los hermanos. "Ellos llegaron y yo me fui a la terraza a fumar", ha zanjado Francisco.

También han declarado esta mañana dos familiares de la casera del piso de alquiler de Santander, una vecina de este inmueble, el fontanero que entró para ver una mancha de humedad que había salido en el baño y otra camarera de Santander, sin que sus testimonios hayan aportado datos sustanciales a los miembros del jurado popular, salvo que Carlos Bustamante residía en ese piso "con una mujer que él me dijo que estaba indispuesta y que vi de lado tumbada en la cama", según la confesión del fontanero.

Este miércoles seguirá la prueba testifical y empezarán a aparecer por el estrado los policías nacionales que han intervenido en la investigación.