Este jueves fue el primer día de aplicación de la ley trans con la que cualquier persona que lo desee puede ir al Registro Civil y solicitar el cambio de sexo, sin necesidad de contar con más documentación que la voluntad de hacerlo. Este cambio implica que debería haber unos modelos y unas directrices que se hubieran dado a los juzgados sobre cómo actuar y que, al menos, en el caso de Ciudad Real no se han producido, según denunció CSIF, sindicato mayoritario en la Administración de Justicia en la provincia a través de su coordinador, Alfonso Sánchez. Ayer estuvo en conversaciones con varios de los registros de la provincia, donde no se produjo ninguna solicitud de cambio, pero donde no había ningún documento o modelo que expusiera cómo debía recogerse esa voluntad. «Están entrando solicitudes, como llamadas para venir», comenta.
«Con motivo de la aprobación de la ley 4/2023 se posibilita el cambio de sexo con la mera declaración de voluntades, sin que haya ningún requisito ni aportar ninguna documentación», recordó Sánchez. Hasta ahora cualquier persona podía acudir al registro y solicitar el cambio con un informe que acreditara que se había iniciado un tratamiento médico. El sindicato había pedido que «se estableciera un protocolo y formularios» para ese cambio y la ministra respondió que iba a enviar una información mínima, para el sindicato «insuficiente» porque no hay instrucciones claras que hagan que los funcionarios tengan seguridad a la hora del cambio.
En este sentido, hay un aspecto clave de la nueva ley y es que su artículo 44 indica que «la persona encargada del Registro Civil informará a la persona solicitante de las consecuencias jurídicas de la rectificación pretendida». «Los funcionarios no tenemos ningún tipo de instrucción ni de orden al respecto y no sabemos cómo llevar a cabo ese trámite» y, por este motivo, se pide que haya formación para tener seguridad a la hora de efectuar el cambio. «No sabemos de qué consecuencias informar al interesado ni tampoco qué trámite seguir, ya que se indica tres meses de tramitación, pero no hay modelos ni formulario». La idea es recibir las solicitudes y esperar el tiempo necesario, los tres meses, que marca la ley, pero esa información deben darla al inicio del proceso.
CSIF dice que la ley trans llega sin modelos ni instrucciones - Foto: Rueda VillaverdeEn cuanto a las consecuencias del cambio, Sánchez recordó que la información es jurídica y afecta a numerosos órdenes, desde lo económico a lo civil y lo ideal sería tener algún documento que se pudiera entregar en el registro, una relación publicada oficialmente y que se entregue al solicitante cuando se haga el cambio y cuando se sienta informada que pueda firmar la solicitud. El sindicato CSIF considera que se puede entender que la firma está viciada por la falta de información recibida.