Duelo con tintes dramáticos el que afronta este sábado (18 horas) el Caserío en la pista del Sant Quirze barcelonés. Cara a cara, un equipo local que todavía no ha puntuado y un Caserío que es penúltimo con 4 puntos, y que ha encadenado tres derrotas en Liga. Por lo tanto, la trascendencia del choque es doble, pues hay muchas opciones de que los puntos de este encuentro sean valederos para la fase posterior.

La semana ha sido de reflexión en el seno del conjunto amarillo. La dura derrota en el Quijote Arena de la pasada semana frente al Antequera, unida a la cosechada también frente al Ibiza en otro duelo muy similar, ha encendido de alguna forma las alarmas. "tenemos que recuperar la competitividad que mostramos al inicio de la temporada. No podemos desengancharnos tan fácilmente de los partidos", advierte el técnico del Caserío, Santi Urdiales.

Para este encuentro serán baja Kike Chacón y Augusto Moreno de la Santa, lesionados de larga duración, mientras que serán duda Leo Werner, con problemas en un costado y que ya no jugó ante el Antequera, y Diego Sherman.

"Nos tomamos este partido como una final, pero quien se crea que esto va a ser fácil porque ellos van colistas y aún no han puntuado, no conoce lo que es esta categoría", advierte Santi Urdiales. De hecho, el Ibiza, que es quizá el equipo más en forma y que ha sumado cuatro victorias seguidas, ya ganó solamente por un gol en esa pista en el último duelo disputado allí.

"hay que igualar su intensidad y es en lo que hemos venido trabajando toda la semana. Debemos ser responsables y cuidadosos", añade el preparador cántabro, que no oculta que "se pueden perder partidos, pero siempre compitiendo".