Homicidios y agresiones repuntan mientras caen los robos

J.A.J.
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Los homicidios consumados suben un 37%, hasta situarse en 11, y las agresiones vinculadas a riñas tumultuarios ascienden un 12,5%, hasta 504. Los robos en locales caen un 14,4%

Fachada de la sede de la Jefatura Superior de Policia de Castilla-La Mancha en Toledo. - Foto: Yolanda Redondo

Los homicidios consumados y las agresiones físicas en Castilla-La Mancha han experimentado un importante aumento en los nueve primeros meses de este año, mientras bajan los robos en domicilios y otros inmuebles. Esto es lo más relevante del Balance de Criminalidad de los tres trimestres ya cumplidos de 2019 efectuado por el Ministerio del Interior, que se ha hecho público recientemente.

Este Balance recopila las denuncias recogidas por los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado (CFSE). En el caso de la región, las dependencias de Guardia Civil, Policía Nacional y Policía Local han recogido en los tres primeros trimestres de este año 52.720 avisos de distintos ilícitos penales que se habrían cometido en Castilla-La Mancha, un 4,4 por ciento más que en el mismo periodo de 2018. 

El aumento medio de denuncias en la región es ampliamente superado por el de homicidios consumados, un 37 por ciento. Afortunadamente, pese a este alza porcentual los casos de muertes violentas en Castilla-La Mancha continúan en cifras bajas, 11 frente a los ocho que se registraron en los nueve primeros meses de 2018. Los homicidios en grado de tentativa, por otra parte, siguen igual en el periodo analizado que en el mismo de 2018, con un total de 23.

También se produce un alza por encima de la media en el caso de las agresiones físicas, recogidas en el Balance bajo el epígrafe de Delitos graves y menos graves de lesiones y riña tumultuaria. Constan un total de 504, un 12,5 por ciento más que en los tres primeros trimestres de 2018. 

Ya yendo a los delitos contra la libertad sexual, crecen en su conjunto un 6,6 por ciento, al pasar de los 381 casos denunciados en los nueve primeros meses de 2018 a los 406 del mismo periodo de este año. Pero el alza se debe a los delitos sin penetración, que crecen un 8,5 por ciento al pasarse de los 342 casos de los tres primeros trimestres de 2018 a 371 en el mismo periodo de 2018. Por contra, los delitos sexuales con penetración, como las violaciones, caen un 10,3 por ciento al pasarse de 39 casos en los primeros nueve meses de 2018 a 35 en el mismo periodo de 2019.

Más robos con violencia y  tráfico de drogas. Otro dato preocupante de la última edición del Balance de Criminalidad del Ministerio del Interior es la subida de los robos mediante violencia o intimidación sobre sus víctimas. En los primeros nueve meses de este año se han denunciado un 8,6 por ciento más de casos en la región, al pasarse de las 706 denuncias registradas en los nueve primeros meses de 2018 a 767 en el mismo periodo de este año.

También crecen, aunque un poco por debajo de la media regional, los delitos relacionados con el tráfico de drogas. Repuntan un 4,3 por ciento, al pasar de las 323 denuncias registradas en los tres primeros trimestres del año pasado a 337 en el mismo periodo de este 2019.

También se da un alza, pero apenas apreciable, en el delito de sustracción de vehículos. Sube un 1,9 por ciento, al pasarse de los 463 casos denunciados en los nueve primeros meses de 2018 a 472 en el mismo periodo de 2019.

El lado positivo de la estadística de Interior en Castilla-La Mancha es la perceptible reducción de varios delitos contra el patrimonio, que suelen ser los más habitualmente cometidos. Así, los hurtos -robos de material con valor superior a los 400 euros sin uso de violencia o intimidación o fuerza sobre las cosas- caen un 5,3 por ciento, al pasarse de 11.033 denuncias registradas en los nueve primeros meses del año pasado a 10.449 en el mismo periodo del año en curso.

En cuanto a los robos con fuerza  -mediante la rotura de accesos como ventanas o puertas- en inmuebles, un delito que genera alarma sobre todo en el medio rural y las zonas de unifamiliares y polígonos industriales de la periferia de grandes poblaciones, caen un 14,4 por ciento en Castilla-La Mancha. Así, se pasan de  5.562 casos en los tres primeros trimestres de 2018 a 4.763 en el mismo periodo de 2019.

La estadística de Interior diferencia expresamente los robos con fuerza cometidos en domicilios. En este epígrafe concreto la reducción es mayor en la región, de un 16,3 por ciento, al pasarse de los 4.138 denuncias registradas por este concepto en los nueve primeros meses de 2018 a 3.463 en el mismo periodo de 2019.

El Balance de Criminalidad también recoge la fuerte reducción de un delito que suele ser irrelevante en términos numéricos, el secuestro. En los primeros nueve meses del año pasado se denunciaron en Castilla-La Mancha dos casos de este tipo. En el mismo periodo de este año, no se ha denunciado ninguno.

Por último, el resto de infracciones penales (desde la estafa al delito medioambiental, pasando por la defraudación de fluido eléctrico y el resto de conductas tipificadas en el Código Penal) han crecido un  10,8 por ciento, desde las 31.565 denuncias registradas en los nueve primeros meses del año pasado a las 34.988 recogidas por los CFSE en el mismo periodo de este 2019.