La situación que vive el sector del aceite de oliva es «totalmente anormal». La guerra de Ucrania y la huelga del transporte han condicionado, y mucho, la actividad en las almazaras, que durante estos días siguen sufriendo una parálisis importante en cuanto a la salida del producto, si bien ha mejorado en comparación a la semana pasada.

En este sentido se pronunció a La Tribuna el portavoz de la sectorial del Aceite de Oliva de Cooperativas Agroalimentarias de Castilla-La Mancha, Gregorio Gómez, quien afirmó que hay «mucho aceite vendido que no se puede retirar porque no hay camiones». Por esta razón, habló de una actividad que no se ha reactivado del todo. «Tuvieron que parar porque no había envases, ni botellas, ni cajas, por lo que tenían que parar por obligación», dijo en referencia a la situación que han vivido muchas empresas de aceite de la región y de la que ahora confían en ir saliendo poco a poco.

La huelga del transporte también ha condicionado la evolución de las ventas al alza que se esperaban por la guerra de Ucrania. El conflicto disparó el precio del aceite de girasol, del que Ucrania es el principal productor, y con esa previsión de posible escasez hubo consumidores que apostaron por la compra de otros aceites, unos de orujo y otros de oliva, comentó Gómez, al tiempo que explicó que esas ventas adicionales que se esperaban también se frenaron debido a la huelga. «Con el paro del transporte no se ha notado porque no se podía servir», dijo en referencia a esa posible tendencia al alza de la comercialización.

Este 'efecto dominó' también ha contenido el precio del aceite de oliva que, previsiblemente, iba a ir hacia arriba, si bien el sector asegura que ha seguido un «ritmo normal» y que la subida experimentada ha sido muy reducida. De hecho, según el portal indicador de precios Poolred, el precio del virgen extra ha bajado de los algo más de 3,80 euros el litro en los que se situó el pico sobre el 22 de marzo, a los alrededor de 3,50 euros del pasado lunes día 29. También contempla que el precio en el mercado general del aceite virgen se mantuvo estable en alrededor de los 3,50 euros el litro casi toda la semana pasada y tras una bajada se situó ayer en torno a los 3,40 euros.

«Hubo una subida en el pico de consumo y de valor, pero con la huelga se ha relajado», agregó Jesús Julián Casanova, el presidente de la Cooperativa El Progreso de Villarrubia, quien indicó que en el granel «ya se está empezando a reactivar, aunque, como hay mucho retraso, tardará un tiempo», mientras que en el envasado es la falta de materias primas como garrafas o cartón.

Lo que sí dejó claro el portavoz de la sectorial es que hay existencias de aceite suficientes para abastecer al mercado. «Aceite no va a faltar nunca», dijo tras recordar que la campaña de este año no ha sido pequeña, sino que ha dejado a nivel nacional 1.450.000 toneladas, que unidas a las existencias anteriores, pueden cubrir las ventas, aunque todos los consumidores se decantasen ahora por el aceite de oliva, concluyó.