Pilar Cernuda

CRÓNICA PERSONAL

Pilar Cernuda

Periodista y escritora. Analista política


Una talibán en el Gobierno

13/03/2023

Es muy preocupante que Ángela Rodríguez, Pam, ocupe la Secretaría de Estado de Igualdad en el ministerio del mismo nombre. Además de preocupante es inaudito que en un país democrático, tan alto cargo sea ocupado por alguien -en este caso una mujer- absolutamente radicalizada, fanatizada y fundamentalista. Una talibán con todas las letras, que no admitirían como educadora en un colegio o una universidad rigurosa, ni tampoco en una empresa en la que es obligado el trato fluido con compañeros y clientes.

Pam está permanentemente en estado de provocación. Pretende que sus semejantes asuman sus ideas por peregrinas que sean, su proselitismo es insaciable. Ha encontrado un filón en las cuestiones sexuales: no hay día sin su correspondiente titular, hasta que le dé un a taque de celos a su amiga y cómplice Irene Montero, y la mande a casa dejando la Secretaría de Estado. Un puesto en la que gana un sueldazo, cuya décima parte que para sí quisieran como salario millones de mujeres a las que quiere imponer hábitos de vida sexual. Hábitos que importan a Pam mucho más que hacer propuestas profesionales y personales amparándose en que gobiernos anteriores al de Sánchez, gobiernos de UCD, PSOE y PP, han promulgado leyes que defienden la igualdad de derechos entre hombres y mujeres.

En la última semana ha promovido la masturbación y condenado la penetración, se ha reído de quienes denuncian que la ley del sí ha supuesto la excarcelación de violadores y ha protagonizado un video en el que ironizaba, con otras simpatizantes, sobre su pena porque la madre de Abascal no hubiera podido abortar. Ha difundido una campaña institucional que gira en torno a un hecho que según ella es recurrente en España, que no se puede hablar de sexo; y el último episodio han sido unas declaraciones en las que dice que los hombres son violadores. Hace un tiempo, a una adversaria política la llamó "puta coja", lo que demuestra su escasa empatía con quienes sufren algún tipo de discapacidad.

Más allá de las discrepancias políticas dentro del gobierno, más allá del debate sobre leyes presentadas por Igualdad que no convencen a los ministros socialistas, y más allá del empeño de Podemos de dar permanentemente la nota, es incomprensible que el presidente mantenga a un personaje como Pam en un cargo muy destacado del gobierno.

Es una falta de respeto a los españoles y sobre todo una falta de respeto a las siglas PSOE, de larga historia que se está cargando el equipo socialista actual. Por políticas desacertadas, por la debilidad y frivolidad de su presidente y por hacer de la mentira una seña de identidad. Pero también por no mover un dedo para neutralizar a personajes dañinos, sectarios, ordinarios y prepotentes como Ángela Rodríguez, Pam.

Para infinidad de españoles, sobre todo españolas, una mujer que causa vergüenza y contamina a todo un gobierno.