Fran García (Bolaños de Calatrava, Ciudad Real; 1999) se formó en el Real Madrid, club al que espera poder volver en el futuro tras pasar por las categorías inferiores. Ahora disfruta en el Rayo Vallecano, en el que es dueño del lateral izquierdo desde que llegó en 2020, una posición que comparte con uno de sus referentes, Jordi Alba, defensa del Barcelona. Pese a su juventud, ya acumula mucha experiencia en el fútbol profesional. Debutó con el primer equipo del Real Madrid en diciembre de 2018 en Copa del Rey y desde que llegó al Rayo su rendimiento no está pasando inadvertido, siendo uno de los jugadores más destacados del equipo vallecano, con el que se enfrenta la próxima jornada al conjunto blanco.

18 puntos en 12 jornadas. El equipo está realizando una buena temporada...

Sí, estamos muy contentos con la dinámica y las sensaciones que estamos teniendo en esta recta final antes del parón. Ojalá podamos prolongarlo ante Real Madrid y Celta en casa.

Contra equipos grandes como Barcelona, Atlético y Sevilla el Rayo ha puntuado. ¿Se puede ganar al Real Madrid?

Creo que el equipo está en muy buen nivel. Todos sabemos qué tenemos que hacer, lo que demanda el entrenador y sabemos que depende de nosotros. Hemos salido de situaciones difíciles en el pasado y hemos confiado los unos en los otros en otros momentos. Tenemos que tener claro cuál es el objetivo e ir a por ello, pero confiamos en cualquier cosa.

Las tres temporadas con Andoni Iraola las lleva de titular...

Llegué al Rayo cuando no había ningún lateral izquierdo. Venía del Castilla, llevaba mucho tiempo parado sin jugar, David Cobeño (director deportivo) me contó el proyecto, Iraola tenía claro que quería un lateral ofensivo con despliegue físico y yo me caracterizo con ese juego. Aterricé de pie, la gente me ayudó y estoy muy agradecido al cuerpo técnico, aficionados y compañeros por su trato desde el primer momento.

¿Qué destaca de Iraola?

Para mí ha sido la persona que me ha dado la oportunidad de crecer y que ha apostado por mi cuando venía de Segunda B. Le debo mucho y gracias a él puedo estar cumpliendo el sueño de jugar en Primera. Le estaré eternamente agradecido por haberme dado ese voto de confianza cuando mucha gente no me lo había dado. Para mí ha sido como mi padre dentro del fútbol.

¿Le veía jugar por la televisión?

No me llegué a fijarme en él pero sí le vi en grandes partidos. Ahora parece como que haces más énfasis en la persona pero siempre se ha hablado bien de él y que tenga quinientos partidos con el Athletic es algo de admirar.

En el vestuario hay jugadores importantes de LaLiga como Oscar Trejo, Diego López, Mario Suárez o Radamel Falcao. ¿Cómo se siente en ese vestuario?

Conmigo han sido muy cercanos. No los veo como esas personas que imponen sino que es gente como tú, muy sociable, que trata de ayudarte en todo lo posible. Trejo y Mario Suárez, junto con Alberto García cuando estuvo, fueron como mis padres al llegar. Tenemos un grupo de lujo en el que haces algo y se presentan quince jugadores a una comida, por ejemplo, cuando no estaba planificado.

Ha firmado con el Rayo hasta 2025. ¿Qué tiene este club para que haya hecho esta apuesta?

Me siento muy contento y muy feliz. El primer año, tras el ascenso, el Rayo hizo efectiva la opción de compra al Real Madrid por dos millones de euros. Estoy encantado de que cuenten conmigo y me den esa confianza.

¿Este partido contra el Real Madrid es especial?

Es especial porque me encuentro con compañeros con los que pude disfrutar aunque no fuera mucho tiempo. Algo importante para mi es pero me lo tomo como si fuera otro cualquiera. No tenemos que hacer las cosas diferentes o darle mayor importancia. Sabemos el partido que tenemos que hacer y confiar en nosotros desde el principio.

¿Cómo está viendo al Real Madrid?

Han tenido últimamente la baja de Benzema, que les merma un poco, pero el fútbol son rachas. Encontrarán la dinámica buena pronto otra vez y vendrán a por todo. Quedan dos jornadas para el parón pero nosotros tenemos que acabar de la mejor forma.

¿Qué se siente al tener a Benzema delante?

He tenido la suerte de disfrutarlo como compañero y es un lujo. Es un jugador que no es simplemente de área. Crea mucho fuera y hace jugar al equipo. Ahora se le reconoce como el típico delantero nueve que hace goles pero da mucho creando jugadas. Tener un jugador de talla mundial es lo que tiene. Son jugadores que aunque los conozcas sabes que en cualquier momento te pueden inventar cualquier jugada pero nosotros también estamos haciendo las cosas bien y ellos tendrán que preocuparse de nosotros.

¿Le queda la espina de no haber triunfado en el Real Madrid?

Te queda la espina de lo que se podía haber dado, pero todo pasa por algo. El destino está escrito y tengo que limitarme a hacerlo lo mejor posible en el Rayo y confiar en que todo irá bien y a partir de ahí seguir creciendo. Hay que trabajar para seguir mejorando y optimizar el rendimiento.

¿Por qué cuesta tanto en el Real Madrid que un canterano se asiente?

El Real Madrid es un club de primer nivel, el mejor del mundo y tiene que estar siempre al pie del cañón para ganar todo. Es algo que hay que ganárselo. Es complicado entrar en la dinámica de jugar en un equipo grande, pero al final hay que dar la oportunidad. Yo he tenido que salir para mostrarlo y ojalá algún día pueda volver. Ahora tengo que seguir mejorando para cumplir los sueños del futuro.

En el Juvenil del Real Madrid tuvo a Guti. ¿Qué recuerda?

Fue uno de los entrenadores que me fijó en la posición de lateral en el Juvenil A. Fue un entrenador que me marcó mucho a la hora de dar conceptos. Me hizo crecer el tiempo que estuve con él.

¿Y del Castilla con Raúl qué recuerdos guarda?

Es un entrenador exigente que quiere lo mejor en todo momento. Quiere tener las cosas muy claras. Me ayudó mucho, sobre todo en el último tercio, y la exigencia que te pueden demandar esos entrenadores que han estado en el primer nivel es muy importante. Es un orgullo tener a esos referentes como entrenadores, porque no solo mejoras como jugador sino que aprendes de la persona a sobrellevar ciertas situaciones.

Al primer equipo subió con Zinedine Zidane y Santiago Solari. ¿Cómo fueron esos momentos?

El primer día de impresión. Sabes que subes para hacer tu trabajo, ayudar al primer equipo y luego vuelves a tu situación natural, que era el Castilla, esperando más llamadas. En el Real Madrid en cada situación debes ser una esponja y quedarte con cada cosa porque nunca sabes lo que puede venir bien y todo ayuda.

¿Qué lateral izquierdo español le gusta?

Por mi estilo de juego y el tipo de jugador que soy me he fijado mucho en Jordi Alba. Ha sido uno de los mejores laterales que ha habido en España, lo ha demostrado y estoy seguro que todavía le queda fútbol.

¿Qué queda de ese chico de Bolaños que salió para cumplir su sueño de futbolista?

Al final es la ilusión y las ganas de hacerlo bien. Cuando te juntas en casa aprovechas todo el tiempo jugando y aquí es igual, pero con más responsabilidad. No termina de ser diferente. En el momento que eso cambia algo de ti mueve un poco y hay que prolongarlo en el tiempo. Hay que ser humilde, ser trabajador y ser esa persona que sale de casa con trece años.