Seprona investiga a 13 hombres por los incendios forestales

Pilar Muñoz
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Los meses de julio y agosto han sido «malos» en el monte con más fuegos, superficie quemada y personas investigadas que el año pasado y anteriores

Dos agentes del Seprona investigan un incendio sobre el terreno. - Foto: Rueda Villaverde

Julio y agosto han sido malos en el monte con un buen número de incendios forestales, de los que casi medio centenar están siendo investigados por agentes del Seprona (Servicio de Protección de la Naturaleza) de la Comandancia de Ciudad Real. El año pasado se cerró con un detenido y ocho investigados y este 2022 ya son 13. También son más los fuegos en el monte objeto de investigación y mayor la superficie quemada. El incendio de Almadén arrasó 1.935 hectáreas y el de Malagón, más de 2.500.

Las negligencias y los descuidos siguen estando detrás de la mayoría de los incendios forestales originados este verano en la provincia, que ha registrado la estación más calurosa desde que se tiene registros.

Los incendios forestales de Almadén, Malagón, Ruidera y Montiel han sido los más graves y la superficie total quemada supera ya la de todo el pasado año, indica el teniente Paredes, jefe de la Sección del Seprona en la Comandancia de Ciudad Real, tras señalar que todavía no ha finalizado la campaña. Asegura, no obstante, que los meses de julio y agosto han sido duros en el monte por los incendios forestales originados, dos de ellos la tarde del 25 de julio, cuando apretaba el calor y soplaba un viento que dificultaba las tareas de extinción. Se dieron todos los factores que potencian la propagación y el descontrol del fuego (temperaturas extremas, humedad relativa baja y viento). El riesgo de incendio era extremo, recuerda el teniente Paredes tras desvelar a La Tribuna que están investigando 49 incendios forestales y que ya hay 13 personas investigadas por estos fuegos.

El año pasado fueron objeto de estudio 44 incendios forestales, seis de ellos con más de 25 hectáreas de superficie quemada fueron investigados. En 2021 los incendios más importantes fueron los de Chillón y Corral de Calatrava. Entre ambos superaron las 2.500 hectáreas arrasadas.

Durante el verano las patrullas del Seprona se vuelcan en las tareas de vigilancia, control y prevención a la orden del comandante de operaciones y del jefe de la Comandancia. Aun así, se han producido más fuegos en el monte que el año precedente, cuatro de ellos muy grandes  con desalojo de personas porque se aproximaba a las viviendas, como es el caso de Malagón y Ruidera.

La mayoría fueron por negligencias: trabajos agrícolas, agroforestales, imprudencias con la maquinaria en época de riesgo extremo. Los agentes del Seprona comprenden que el agricultor tiene que hacer su trabajo, pero en el periodo habilitado y siguiendo siempre las recomendaciones y normas relacionadas con la quema de rastrojos y extremando las precauciones al utilizar las cosechadoras.  Cosechar en temporada alta, con riesgo de incendios es una imprudencia. De ahí que el teniente Paredes insta en  cumplir las normas que marca la Comunidad Autónoma. También precisa que el Seprona trabaja en la investigación de las causas en colaboración con los agentes medioambientales.

En cuanto a la intencionalidad, pirómanos que queman el monte de forma deliberada o por rencillas o venganzas, el oficial responsable de la Sección del Seprona en la Comandancia indica que la mayoría de los originados en la provincia no son provocados a propósito.

Una prioridad. Para el Seprona, todos son una prioridad a resolver, a determinar las causas, identificar al autor o autores, localizarles y detenerles si la investigación concluye en imputación. Pueden acabar en la vía penal si el fiscal considera los hechos investigados constitutivos de delito de incendio.

Y también para el Seprona todo el monte es importante y se trabaja igual, a conciencia, sea una zona de especial valor medioambiental o no, afirma en relación con los dos parques nacionales (Cabañeros y las Tablas de Daimiel) y los naturales de las Lagunas de Ruidera y Sierra Madrona y Alcudia.