Nacida en Ciudad Real, Esther Marín es una periodista que descubrió el mundo del teatro y se quedó a vivir en él. Más tarde llegó al cabaret que el pasado sábado le trajo al Teatro de la Sensación con el espectáculo Las Serranas.

Cada vez que estrena un espectáculo acaba por venir a Ciudad Real, ¿Qué es lo que trae ahora?

Vuelve a ser un espectáculo de cabaret burlesco, que es un poco el género en el que me he especializado después de un montón años en el campo de las artes escénicas y es lo que estoy trayendo a Ciudad Real desde hace ya unas temporadas. Lo que espero es que La Mancha sea cada vez más cabaretera, sobre todo Ciudad Real.

Su papel habitual es el de conductora del espectáculo, ¿lo prefiere a dedicarse a hacer los números?

Eso es lo que podemos decir del papel de maestro o maestra de ceremonias. Es algo que a mí me ha seducido totalmente. Estoy plenamente enamorada de esa figura, primeramente por interés periodístico, yo tengo la carrera de Periodismo desde antes de empezar en el mundo de las artes escénicas y siempre que puedo me estoy moviendo. Al final, me he dado cuenta de que lo que estoy haciendo es periodismo desde el escenario, porque al final, de lo que trata el cabaret es de hablar de lo que está pasando actualmente y sobre todo provocar alguna reacción.

La función llega la víspera de la jornada de votación, ¿eso se nota?

Por supuesto, el cabaret está tan vivo que ocurre siempre en el momento presente. No podemos obviar que el espectáculo llega a Ciudad Real en una jornada de reflexión y justo antes de tomar una decisión tan importante para nosotros.

¿En qué se parece el cabaret a los cafés cantantes que es lo que se hacía en España hace 80 años?

Tiene muchísimo que ver. El cabaret español, el cabaret castizo castellano, es como llevar un café cantante a cuestas. Es una reunión que viene de nuestras abuelas y bisabuelas, que se reunían para cantar y para hablar de las cosas que pasaban. A mí me gusta mucho ese reivindicar las raíces de todos nosotros, me parece muy importante enlazar con esa tradición de los cafés cantantes.

Hace unos años tuvo el personaje de Sancha de Mancha con el que estuvo dando vuelta por los escenarios de la región, ¿se ha planteado volver a algún espectáculo de ese estilo?

En mis espectáculos siempre informo al espectador de que soy de La Mancha, lo que provoca muchas risas, no sé si es por cómo lo digo, porque realmente lo digo como una bandera. Sí que tengo muchas ganas de que Sancha de la Mancha vuelva porque tiene una mezcla justa entre Quijote y Sancho.